Catorce kilómetros separan el Forno do Cal y las Salinas de Ulló, en Vilaboa. Tres de ellos ya cuentan con una senda peatonal en su recorrido y ahora Vilaboa quiere completar su trazado, incluyendo la movilidad ciclista.
Para la redacción del proyecto, el gobierno municipal empleará una aportación de 55.000 euros que concedió la Deputación a Vilaboa dentro de las ayudas del programa Ágora.
Esta senda, que unirá ambos lugares por la costa, se habilitará en dos fases, que se ejecutarán la medida que se vayan obteniendo los informes sectoriales favorables.
La primera de ellas cubrirá la distancia entre el Forno do Cal y Larache, con un recorrido de 8,6 kilómetros que, en el futuro, conectará con el ya ejecutado en las Salinas, otros 2,2 kilómetros.
El Concello convocará una reunión para que la ciudadanía pueda realizar sugerencias a un proyecto que actuará sobre una superficie de 21.535 metros cuadrados.
Esta iniciativa, según destaca el alcalde, César Poza, busca vertebrar el municipio a través de sendas peatonales y prioriza la puesta en valor del ámbito costero dotándolo de un sendero accesible, inclusivo y seguro para las personas y los ciclistas.
Además, sostiene que la senda favorecerá el comercio local porque quedarán unidos los principales equipamientos públicos y comercios de Vilaboa, que se encuentran fundamentalmente en la carretera N-554, para la que este itinerario servirá de alternativa de circulación.