El Partido Popular de Pontevedra propone "combatir el feísmo" de algunos elementos del mobiliario urbano, comenzando por "reconvertir los quioscos de la ciudad y darles una nueva vida".
Después de que el Concello de Pontevedra anunciase que los quioscos de la Boa Vila tienen los días contados, la concejala popular Silvia Junco ha sugerido la posibilidad de reactivarlos con el objetivo de "fomentar el emprendimiento para ponerlo al servicio social y económico de la ciudad, los barrios y las parroquias".
Quioscos sin actividad como los de la Plaza de Galicia, Avenida de Vigo, calle Rosalía de Castro o la calle Sierra presentan un estado de "abandono absoluto" y trasladan una imagen "sucia y deteriorada". Sin embargo, este tipo de inslaciones ha sobrevivido en otras ciudades al utilizarse para otras necesidades, además de sus usos tradicionales.
La edil ha puesto de ejemplo otras ciudades como Salamanca, que utilizan los quioscos para fines culturales, participativos y turísticos; Barcelona, como punto de entrega y recogida de paquetes y otros servicios; Oviedo, como puesto de flores y reparto de café; Zaragoza, como floristerías, puestos de venta de lotería y de café; o Vilagarcía, que ha creado una oficina municipal de atención y formación digital para vecinos y turistas.
Otro de los posibles usos, que propone el Partido Popular, es adaptarlos como baños inclusivos o trasladar alguno de los que están sin actividad a las parroquias que lo soliciten para utilizarlos como puntos de información o bibliotecas.