Una escapada nocturna para conocer al Pipistrellus

Pontevedra
02 de septiembre 2024

Este sábado se celebró la Noche Europea de los Murciélagos. En la Boa Vila, Vaipolorío y la Asociación Morcegos de Galicia organizaron una actividad por la noche en el río Gafos

Noche europea de los murciélagos Vaipolorío

Este sábado se celebró la Noche Europea de los Murciélagos. En la Boa Vila, Vaipolorío y la Asociación Morcegos de Galicia organizaron una actividad por la noche en el río Gafos, incluida en el programa Ponteverán del Concello de Pontevedra.

Los murciélagos son los únicos mamíferos del mundo capaces de volar, para eso emplean sus sus músculos mediante el llamado vuelo autopropulsado. Sus alas parecen manos humanas modificadas, con "dedos" alargados unidos por una membrana de piel flexible.

En el mundo existen unas 1.400 especies y concretamente en Galicia contamos con 26 especies, que varían en el tamaño y aspecto. Hasta ahora fueron identificadas tres especies en el entorno del Gafos: el Pipistrellus pipistrellus (Murciélago enano), el Myotis daubentonii (Murciélago de las riberas) y el Eptesicus serotinus (Murciélago de las huertas).

Todas las especies europeas, y por lo tanto también las que tenemos en Galicia, son insectivoras. 

Son capaces de comer en una sola noche mas de un tercio de su peso en insectos, lo que nos da una idea de su potente papel como insecticida. De hecho en muchas zonas de nuestro territorio ayudan a combatir plagas en la agricultura.

Entre otras cosas, los participantes en esta actividad aprendieron que, a pesar del mito popular, los murciélagos no son ciegos. Muchos de ellos no dependen de la visión como sentido principal, sino que para navegar y encontrar comida en la más completa oscuridad utilizan la ecolocalización que es una forma de percibir el entorno haciendo rebotar sonidos de alta frecuencia en los objetos y escuchando sus ecos. 

Son los mamíferos más longevos en relación con su tamaño corporal y además de vivir más tiempo los murciélagos se mantienen sanos durante toda su vida, con una incidencia muy baja de cáncer. Además, pueden infectarse con virus mortales, como la rabia y el ébola, sin enfermar.