Una vecina de Pontevedra, de 43 años, fue interceptada por una patrulla de la Guardia Civil cuando circulaba por la avenida de Chancelas en el municipio de Poio en la tarde de este viernes, alrededor de las 18.10 horas. Al comprobar el estado en el que se encontraba la conductora, los agentes solicitaron la presencia de la Policía Local de Poio para someterla a una prueba de alcoholemia.
Una vez en el lugar, la patrulla de la Policía Local realizaba la prueba y comprobaba que el resultado era de 1,58 miligramos/litro en aire espirado, una cantidad que multiplica por seis la permitida por la Dirección General de Tráfico para conducir, que se sitúa en 0,25 mg/l.
Ante estos datos y la constancia de la influencia que el alcohol ofrecía en la conducción, la Policía Local instruyó las diligencias al entender que estos hechos son constitutivos de un delito contra la seguridad vial.
Las diligencias fueron trasladadas al Juzgado de Guardia para la celebración de un juicio rápido a lo largo de las próximos días, según informa la Policía Local de Poio.