Una caravana de camiones ya partió este miércoles hacia Madrid desde el parque de Begonte en Lugo y el polígono industrial de Benavente para participar en la protesta convocada este jueves en Madrid en defensa de la permanencia de la factoría de Ence en Lourizán.
La manifestación partirá a las 11 de la mañana de la sede del PSOE en la calle Ferraz y acabará ante el Congreso de los Diputados.
Para poder participar en esta manifestación a pie, este miércoles ya salieron los camiones, que pasarán la noche en el área de servicio de San Vicente del Palacio de Valladolid, y a las 7.30 horas de este jueves saldrán desde allí en dirección a Madrid.
Además, a primera hora de la mañana de este jueves también saldrán con destino a Madrid otros compañeros del sector transporte de madera y pasta con vehículos forestales para unirse a la protesta, así como autobuses con trabajadores de la pastera en Lourizán.
Los vehículos de transporte de mercancías que se desplazan a Madrid desde Pontevedra se estacionarán en la Estación de Servicio la Atalaya (Villaviciosa de Odón), en la M-50, y desde allí se desplazarán en autobús hasta el centro de Madrid. Tanto esos autobuses como los que lleguen a Madrid desde Pontevedra se estacionarán en la Calle Alfonso XII, junto al Parque del Retiro, según las indicaciones que realizaron a los organizadores desde la Delegación del Gobierno en Madrid.
La Delegación del Gobierno no autorizó nada más que una marcha a pie, que comenzará a la altura del número 70 de la calle Ferraz (frente a la sede del PSOE) y continuará hasta la plaza de las Cortes. Terminará en el espacio comprendido entre la plaza de Cánovas del Castillo (Neptuno) y la confluencia de las Calles Duque de Medinaceli y Marqués de Cubas con la plaza de las Cortes.
Esta marcha se convoca con motivo de la decisión de la Abogacía del Estado de allanarse en la causa judicial que se sigue en la Audiencia Nacional contra la concesión de la prórroga para la permanencia de la factoría en Lourizán durante el gobierno en funciones de Mariano Rajoy. Entienden que el cese de la actividad que podría desencadenar el allanamiento supondría un "grave varapalo" para el empleo directo, indirecto e inducido,tanto para la ciudad como para Galicia y España.
Todos los trabajadores de centros de la entidad se suman a esta marcha porque consideran que una parte muy importante del resultado de la compañía pastera reside en la producción de la factoría pontevedresa.
"Queremos dejar claro que en ENCE, si nos tocan a uno, nos tocan a todos, motivo por el que vamos a ir todos a una en la defensa de los puestos de trabajo que ahora mismo están en juego por "caprichos políticos", afirman desde la organización. Además, critican que el PSOE defienda la fábrica de Navia mientras que en Pontevedra apuestan por el cierre o por un traslado que consideran una "mentira".