Un vecino de la parroquia pontevedresa de Verducido denunció ante el Servicio de Patrimonio Cultural de la Consellería de Cultura y Turismo y ante la Archidiócesis de Santiago de Compostelael sistema instalado en la iglesia de la parroquia para dar los avisos de las campanadas, integrado por dos islas de altavoces instaladas en el campanario del templo y en un poste a la entrada del cementerio. Se trata de un sistema gestionado desde la casa de cultura y, según la comunidad de montes, funciona en respuesta a un acuerdo adoptado por consenso por el vecindario de Verducido hace 35 años.
El vecino denunciante, que lleva viviendo en Verducido desde el año 2013, acudió hace semanas a la comunidad de montes y vecinos de la parroquia para preguntar de quien dependía el sistema en cuestión y manifestar sus quejas por su funcionamiento, pues sostiene que las campanadas electrónicas suenan cada media hora entre las siete de la mañana y las once de la noche y, además, a un volumen muy alto que perturba el descanso y la convivencia.
En cuanto a la denuncia ante la Consellería de Cultura, pide que le certifiquen se existe alguna autorización para instalar los altavoces en el campanario de la iglesia, un bien patrimonial de protección integral catalogado por el acuerdo del Concello de Pontevedra por acuerdo en 1994. Además, reclama la retirada de los mismos y la restitución de la estética original del edificio.
Los comuneros abordaron la cuestión en su última reunión y pusieron los hechos en manos de un abogado, pero, de momento, no adoptaron ninguna decisión, a la espera de ver como evoluciona la situación. A preguntas de PontevedraViva, uno de los representantes vecinales, Marcos Rey, sí que quiso insistir que es la comunidad de montes y vecinos la que gestiona el sistema, pero que lo hace siempre siguiendo el mandato vecinal.
Según este portavoz vecinal, hasta ahora, en los 35 años que lleva funcionando, ningún vecino había presentado ninguna queja. Además, hay muchos que demandan el sistema, que se puede escuchar en todo el núcleo de población que rodea la iglesia, pues es un buen sistema de avisos y para saber la hora. En todo caso, como muestra de buena voluntad, sí que bajaron ligeramente el volumen de los altavoces.
El denunciante les hizo llegar varios escritos en los que sostiene que este sistema estaría incumpliendo la Ordenanza Municipal de protección del Medio Ambiente contra la Contaminación Acústica, de 18 de mayo del 2000 en aspectos como su horario de funcionamiento entre las 7.00 y las 23.00 horas, pues, según esta norma, se entiende por horario de día el período entre las 8.00 y las 22.00 horas, lo que significa que de 7.00 a 8.00 por la mañana y de 22.00 a 23.00 por la noche emitie ruido en horario nocturno.
Según denuncia el vecino en cuestión, las señales horarias están precedidas por una melodía que se repite cada media hora y en las horas en punto acompañara el final de las señales con canciones como Negra Sombra o villancicos que empiezan en Navidad y no finalizan hasta febrero.
Además, sostiene que provoca daños en varios aspectos como, por ejemplo, que determinados días, en función de la dirección del viento, es imposible mantener una conversación a más de medio metro de distancia. Esta circunstancia la niegan desde la comunidad de montes.
Además, según el denunciante, el sonido emitido es "chirriante" y de escasa calidad, por lo que se produce una distorsión sonora insoportable y también perjudica los animales domésticos, que se alertan de manera inmediata a las siete de la mañana.
Por estos y otros daños, pedirá al Concello de Pontevedra que inspeccione el sistema de megafonía para determinar si la instalación tiene permiso municipal y si cumple esta ordenanza municipal y la otras normativa sobre emisiones acústicas.