Un tractor que realizaba tareas de desbroce en el parque rupestre de Campo Lameiro pasó por encima de un de los petroglifos dañando la roca con las cadenas metálicas, provocando multitud de estallidos que levantaron el granito y borraron parcialmente la espiral prehistórica.
Según informa el periodista Víctor Honorato en páginas del diario El Pais, el máximo responsable de la empresa concesionaria del parque, Espiral Xestión, Jorge Sayáns, alegó "de entrada desconocer el caso y acaba indicando que la zona en la que se encuentra el petroglifo en cuestión no está expuesta al público". Sayáns declaró que "muchos" de los grabados no están catalogados, una tarea que le corresponde a la Xunta.
El Parque Arqueolóxico de Arte Rupestre de Campo Lameiro es el mayor conjunto de esas características que se conserva en Galicia, y está catalogado por la Xunta como Bien de Interés Cultural (BIC). Las labores de desbroce deben acometerse con cuidado y es preciso balizar las rocas para evitar accidentes.
Según explicó la Consellería de Cultura a El País, "Con respecto a las instalaciones, los desbroces de mantenimiento se realizan manual o mecánicamente dependiendo de las áreas. Todos los petroglifos están correctamente situados y las zonas que se pueden mecanizar están delimitadas para evitar afecciones a los grabados".