Un total de 28 funcionarios de A Lama se ponen enfermos al mismo tiempo

A Lama
17 de diciembre 2018

La dirección del centro ha reordenado los servicios para garantizar el correcto funcionamiento y se ha dado el caso de trabajadores que hicieron turno de noche que se han quedado por la mañana doblando turno para cubrir los servicios necesarios para el normal funcionamiento del centro  

Centro Penitenciario de A Lama Mónica Patxot

El centro penitenciario de A Lama está viviendo una situación complicada este lunes. Una treintena de funcionarios que debían prestar servicio desde primera hora de la mañana se han puesto enfermos, de modo que la Dirección han tenido que reordenar los servicios para cubrir todas las necesidades del penal

Fuentes oficiales de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias han confirmado que en total son 28 los funcionarios que no acudieron a trabajar al encontrarse enfermos, pero no pueden concretar exactamente cuántas bajas laborales se han dictado ya ni las patologías que presentan los distintos trabajadores. Al respecto, cabe reseñar que en la administración pública los trabajadores tienen derecho a no acudir a trabajar tres días si se encuentran enfermos aún sin necesidad de que el médico le expida la baja. 

Estas mismas fuentes han indicado que el director del centro, José Ángel Vázquez, ha reordenado los servicios para garantizar el correcto funcionamiento del centro y se ha dado el caso de trabajadores que hicieron turno de noche que se han quedado por la mañana doblando turno para poder cubrir todos los servicios. 

Al respecto, otras fuentes consultadas por PontevedraViva han indicado que se han suspendido todos los permisos previstos entre este lunes 17 y este jueves 20 tanto vacaciones como días de asuntos propios, ante la falta de personal para cubrir todas las funciones necesarias en el centro. 

Trabajadores de A Lama han reseñado que una parte de los compañeros enfermos lo están por situaciones de estrés y han detallado que esta situación está provocando que muchos funcionarios se vean obligados a hacer turnos interminables que pueden afectar a su propia salud y al servicio. De hecho, este lunes, ante la falta de personal, se han tomado medidas como limitar las actividades de los internos fuera de los módulos, tales como las acciones formativas y deportivas.

En todo caso, durante las primeras horas del día no se registraron incidencias reseñables, pero sí se ha visto afectada la vida del centro y estos mismos funcionarios han reseñado a este periódico que, de continuar esta situación muchos días, se podrían empezar a producir problemas en el funcionamiento diario de la prisión. Así, podrían llegar a tener que interrumpirse las comunicaciones con los familiares o servicios como el peculio, de modo que se empeoraría la convivencia en el centro.

La situación se produce en medio de un conflicto colectivo que mantienen los funcionarios de prisiones de toda España desde hace meses con la Dirección General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior, en la que han realizado jornadas de huelga y manifestaciones en la calle para demandar mejoras en sus condiciones laborales, de seguridad y económicas. 

El pasado 29 de noviembre, en medio de este conflicto colectivo, los sindicatos convocantes de las protestas -todos los que tienen representación en prisiones, Acaip, CSIF, UGT, CCOO y CIG- emitieron un comunicado a nivel estatal en el que detallaban las medidas de protesta futuras, entre las que figuraba "generar la semana de la salud de los trabajadores penitenciarios", que sería necesaria "porque muchos compañeros están trabajando en unas condiciones poco aconsejables y, de esta forma, no se puede cumplir con nuestras funciones y nuestro mandato constitucional".

A la vista de tal situación, trabajadores de prisiones ajenos a los sindicatos indican que la enfermedad simultánea de tantos compañeros de A Lama podría ser, en realidad, un intento de huelga encubierta con el que los trabajadores y sindicatos pretenden trasladar a la opinión pública las condiciones en las que realizan su trabajo.

Entre las condiciones que relatan destacaban, en el mismo comunicado de noviembre: "el estrés que sufrimos, nuestros problemas de salud, la soledad y abandono en nuestro trabajo diario por la falta de personal, lo que provoca un desgaste físico y psíquico difícilmente asumible". Los sindicatos no lo confirman.