A través de un sistema informático que traducirá los niveles de aforo a un semáforo, el Concello de Marín quiere regular el acceso a sus arenales durante el verano. Habrá cuatro niveles de ocupación, que señalarán si la asistencia es baja, media, alta o completa.
Esta simbología, fácil de interpretar por todo el mundo, estará disponible en diversas plataformas para la consulta de los usuarios. Será a través de una aplicación que se presentará en los próximos días, a través de la página web del Concello y a través de las redes sociales.
Este sistema se instalará en Portocelo, Mogor, Aguete y Loira. Los datos estarán actualizados prácticamente en tiempo real, de tal manera que si alguien quiere acudir a un arenal concreto podrá saber con antelación cómo está la playa en ese momento.
Además, todas las playas contarán con carteles informativos no solo de las medidas de higiene y de prevención que se deben tomar durante la estancia en la playa, sino también del aforo máximo sobre el que se realizan las mediciones de ocupación.
También se instalará megafonía con la que recordar en todo momento a los usuarios de las playas la necesidad de no relajar las medidas impuestas por el decreto de la nueva normalidad que rige actualmente la desescalada en la comunidad.
De manera preliminar, el Concello ha encargado a una empresa topográfica la delimitación del aforo máximo de cada una de las playas tanto con marea baja como en pleamar. La cifra resultante de esta última situación será la que se tenga en consideración para establecer la ocupación total.
Conociendo estos datos, el control comenzará a realizarse a partir de 1 de julio y hasta que finalice la temporada de verano, utilizando un sistema de conteo informático que se está comenzando a instalar estos días en las respectivas playas y que reserva cuatro metros cuadrados como la superficie que puede ocupar cada persona.
Para intensificar la vigilancia y controlar en todo momento esos datos que generará el sistema de conteo, el Concello reforzó la plantilla de la Policía Local, de forma que estos puedan saber si la playa aún admite más usuarios o si es necesario clausurarla.
Con la implantación de este sistema, según la alcaldesa María Ramallo, "lo que procuramos es hacer de nuestras playas un destino seguro, garantizando de este modo el cumplimiento de la normativa en uno de los espacios más utilizados en nuestra localidad durante el verano".
A pesar de todo, la regidora sigue apelando a la necesidad de que "tengamos responsabilidad individual, que seamos conscientes de que tenemos mucho en nuestras manos y que debemos tener sentidiño".