El secreto mejor guardado del Entroido pontevedrés ha sido desvelado. Ravachol se une a la lucha feminista y, en esta ocasión, se suma en cuerpo y alma a la movilización del 8 de marzo reclamando una sociedad más igualitaria.
Ataviado con una túnica morada y con un lazo violeta, que simboliza la lucha por la igualdad y contra la violencia machista, el loro más famoso de Galicia se resiste a desaparecer de la vida social de la Boa Vila y mantiene su espíritu pícaro, burlón e irreverente.
Así, acompañado del cartel de la campaña municipal del 8M -diseñado por el dibujante Luis Davila-, Ravachol muestra este año su cara más reivindicativa.
Mientras los integrantes de la Asociación Recreativa de Xeve, como todos los años, vestían las coloridas plumas de un desnudo Ravachol, María Simal explicaba el motivo del disfraz con el que será incinerado el próximo sábado 9 de marzo.
Ravachol, según sus acompañantes, viene a sumarse al rechazo de toda la sociedad contra la lacra de la violencia machista, a reclamar el derecho de todas las mujeres a decidir sobre su cuerpo y a combatir por la igualdad, por la conciliación laboral y por la desaparición de las fronteras entre hombres y mujeres.
"Ni una menos, nos queremos vivas", es el grito al que se suma nuestro querido Ravachol.
El loro llega, eso sí, crítico pero también alegre por volver a estar un año más rodeado de los suyos, especialmente de todos aquellos que no quisieron perderse su llegada a la ciudad y que, como marca la tradición, desde las siete de la tarde se reunieron en la Plaza de la Peregrina.
Este personaje que fallecía un lunes de Entroido, el 27 de enero de 1913, presidirá a lo largo de la semana los principales actos de estas fiestas carnavalescas en la ciudad como las semifinales y la final del concurso de murgas en el Pazo da Cultura, que se inicia este lunes.