Agentes de la Policía Científica ya han estado recogiendo huellas en la sede del PSdeG-PSOE en Pontevedra que, esta pasada noche, fue víctima de un nuevo acto vandálico. Los vidrios de su fachada fueron golpeados y presentan roturas por impacto. A eso se suma una nueva pintada que acusa los socialistas de ser "traidores de la clase operaria".
Los investigadores comenzaron a trabajar para saber la autoría de estos destrozos "vandálicos e intimidatorios" que los socialistas vinculan con la manifestación en defensa de Ence.
El candidato del PSOE a la Alcaldía, Tino Fernández, se ha mostrado "absolutamente consternado" ante estos hechos y ha asegurado que se trata de acciones "que no tienen cabida" en democracia y que son "intolerables, bárbaras y propias de una dictadura".
El líder de los socialistas de Pontevedra les exige a la empresa y al "sindicato del PP", en referencia a Comisiones Obreras, que dejen de ser "irresponsables" y que pongan freno a estos actos de "hooliganismo" antes de que sucedan "cosas más graves".
"Creo que esto ya ha sobrepasado todos los límites. Yo ya había advertido sobre los peligrosos discursos de odio que estaban propagando, así que espero que estén muy satisfechos, porque ya se ha dado un paso más en esta escalada vandálica", añadió Tino Fernández.
Fernández está convencido de que la mayor parte de los trabajadores de Ence rechazan este tipo de actos "que solo cuentan con el beneplácito de la empresa y de algún sindicato" y recuerda que los socialistas apoyan la reivindicación de la manifestación "porque no queremos que la empresa cierre, sino que se traslade".
Este traslado, reiteró el candidato socialista, es "totalmente viable" en Galicia, que "es un país moderno, con buenas comunicaciones, autopistas y puertos conectados por ferrocarril y que cuenta con condiciones de las que carecen Portugal y otros países de Sudamérica". Lo que no puede hacer Ence, ha reiterado, "es ocupar un emplazamiento de manera ilegal".