Un joven pontevedrés presentó una denuncia en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional contra el portero de un local de copas de la calle Charino, en el casco histórico de Pontevedra, que presuntamente le dio un empujón por el que acabó en el suelo con un golpe en la cabeza y otro en el codo, además de con la pantalla del móvil dañada.
Según el relato del joven denunciante, había estado en un local de copas y, poco antes de las cinco de la madrugada, se había marchado. Al salir, se dio cuenta de que se había dejado la cazadora en el interior, de modo que intentó volver a entrar. Sin embargo, ya eran las 5.03 horas y el local ya estaba cerrado, de modo que el portero le negó la entrada.
La versión aportada por el joven a la Policía Nacional sostiene que el portero, para impedirle la entrada, le empujó y fue en ese momento en el que cayó al suelo y se lesionó. En ese momento, tenía el teléfono móvil en la mano y, con la caída, se le fracturó la pantalla.
Tras ese incidente, se desplazó hasta el Hospital Montecelo para que le atendiesen por las lesiones sufridas y, con el parte médico ya en la mano, acudió a presentar una denuncia.
PELEA MULTITUDINARIA
Durante la madrugada del sábado al domingo, sobre las 4.20 horas, la Policía Nacional también recibió un aviso por una pelea multitudinaria en la calle Benito Corbal de Pontevedra. El aviso les alertaba de que el enfrentamiento implicaba a un número elevado de personas, pero, a su llegada al lugar, la patrulla policial encontró la calle desierta.
Los agentes se entrevistaron con el portero de un local situado en las inmediaciones y éste les explicó que se había producido una discusión entre un grupo de jóvenes que se disolvieron antes de la llegada de la policía.