Un incendio forestal se acerca peligrosamente hasta varias viviendas de la parroquia pontevedresa de Ponte Sampaio. Según las primeras informaciones de la Policía Local de Pontevedra, a las 18.00 horas estaba a tan sólo 200 metros de las primeras casas del lugar de Vilar. Fuenets de los Bomberos de Pontevedra confirmaron que a las 20.30 horas se habían controlado las llamas que se acercaban a la mayoría de la casas, perojusto se acababa de empezar un nuevo foco de fuego
Tras recibir varias llamadas vecinales y hablar con la Consellería de Medio Rural, el Concello de Pontevedra movilizó a efectivos de la Policía Local y los Bomberos de Pontevedra para realizar tareas de prevención y, llegado el momento, control de las llamas. A su llegada comprobaron que el incendio estaba próximo a las casas, de modo que se activó el mismo operativo que en la tarde del lunes en la parroquia de Bora, amenazada por el incendio de Tenorio, en Cotobade.
A media tarde también se movilizaron efectivos terrestres y aéreos de la Consellería de Medio Rural, pero a última hora de la tarde todos se retiraron y quedaron en alerta la Policía Local y los Bomberos de Pontevedra. Estos últimas tuvieron constancia de que en toda la zona de Ponte Sampaio y Arcade, en Soutomaior, había mucha actividad de pequeños fuegos en la tarde de este martes.
La situación mantiene en alerta a los vecinos de Vilar, un lugar muy afectado por los incendios forestales de 2006 que este martes están reviviendo imágenes ya conocidas. El fuego se acerca hacia el núcleo de casas de A Carballeira desde el lugar de Rañadoiro y ha llevado a los vecinos a adoptar medidas de prevención y control como regar todas las proximidades de sus casas.
El fuego se inició en una zona de Ponte Sampaio próxima al Concello de Soutomaior, un municipio en el que la Consellería do Medio Rural decretó esta tarde la Situación 2 por otro incendio por proximidad del fuego al núcleo habitado de San Martiño de Ventosela, en el Concello de Redondela. La superficie afectada superaba a las 19.30 horas las 20 hectáreas y en su control trabajaban un técnico, tres agentes, siete brigadas, 9 motobombas, una pala, siete helicópteros, un avión y efectivos de la Unidad Militar de Emerxencias (UME).