Descender con robots submarinos al lugar en el que se hundió el pesquero Villa de Pitanxo es "perfectamente plausible" a través de una operación que es "rutinaria" dentro del sector privado. Así lo sentencia un estudio que han difundido las familias de las víctimas.
El documento, que tiene 58 páginas, está firmado por Rodrigo Tuero, capitán de la Marina Mercante, para quien existen razones "suficientemente sólidas" para considerar "sin margen para la duda" que acometer una operación de este calibre es viable.
A lo largo del informe, este experto detalla que en otras ocasiones el propio Estado español ha sufragado inmersiones submarinas "a profundidades que, en ocasiones, triplican las estimadas para el Villa de Pitanxo". A mayores, las realizan empresas privadas "con fines comerciales".
De ahí que este capitán reitera que se puede realizar una operación de búsqueda del pecio, su localización, y posterior reconocimiento exterior, mediante robots sumergibles por control remoto, los conocidos técnicamente como ROV.
El estudio, que las familias han entregado ya al Gobierno en mayo, identifica además al buque 'Sarmiento de Gamboa', propiedad del Estado, como "el más indicado" para esta operación, aunque se pueda emplear otro porque "muchos de los equipos requeridos son portátiles".
De poder usarse el 'Sarmiento de Gamboa', según el capitán, el buque podría estar preparado en un tiempo "no superior a diez días" para partir a Terranova y contribuir a esclarecer las causas del hundimiento del barco gallego, que naufragó el pasado 15 de febrero.