En el plazo de un mes, una vez se formalice el contrato entre las empresas Ingeniería, Geotecnia y Calidad SL y José Manuel Revelles Benavente con la Deputación, deberá estar finalizado el estudio con catas, endoscopias, termografías y electromagnetismos para ofrecer información fiable sobre el estado del convento de Santa Clara, antes de iniciar el concurso de proyectos que dará aspecto final a todo este espacio para su integración en los edificios del Museo de Pontevedra.
César Mosquera, vicepresidente de la Deputación, informó de la adjudicación del contrato y explicó que con estos trabajos se realizarán estudios geotécnicos a través de alta tecnología para determinar las patologías constructivas de la edificación y decidir qué hacer en relación a los elementos que se deben mantener, aquellos que será necesario derribar o los que se tendrán que fortalecer. El vicepresidente provincial afirma que este análisis aportará "información fiable para poder tomar decisiones".
De esta forma, la Deputación evaluará una reconstrucción parcial o una ampliación para destinar el espacio a usos museísticos, que sean compatibles con sus valores originales, con la protección del patrimonio cultural, con su uso dotacional y con el propósito municipal de dejar la huerta y los espacios no edificados del recinto a otros usos públicos para el disfrute de la ciudadanía.
También se analizará la posibilidad de dedicar parte del recinto a la gestión integral de la colección arqueológica del Museo de Pontevedra. El terreno ofrece 13.000 metros cuadrados con una superficie construida de cerca de 4.500, dividida en varios inmuebles de distinta época y tipología.
Toda esta información permitirá, según Mosquera, que los estudios de arquitectura se presenten al concurso internacional de proyectos con datos concretos para presentar sus propuestas.
Está previsto un mínimo de tres sondeos mecánicos a rotación y cinco ensayos de penetración dinámica, también ensayos de laboratorio que permitan obtener información sobre características químicas, densidad, humidad, agresividad del suelo y del agua con el hormigón, nivel freático o sismorresistencia. El informe final ofrecerá recomendaciones para la estructura del proyecto futuro.
Se utilizarán cámaras endoscópicas y binoculares cuando sea preciso, además de termografías infrarrojas y equipos por electromagnetismo para comprobar las lesiones de las estructuras que forman parte del recinto.