El trasvase del Verdugo tendría, según los expertos, una "grave incidencia" ambiental por los "cambios bruscos" de agua que provocaría y que afectaría a todo el ecosistema de río. Es la principal conclusión de un estudio multidisciplinar que se acaba de presentar en Ponte Caldelas.
El trabajo, que incluye un amplio dossier elaborado por un equipo de expertos, analizó la realidad medioambiental del río Verdugo, el sistema actual de captación y abastecimiento de agua así como las razones de la ineficiencia que supondría realizar el trasvase propuesto para solucionar los problemas de la sequía en la comarca de Vigo y su zona de influencia.
María Baqueiro, ingeniera de minas, defendió en su exposición en el Centro Cultural que una mejor gestión de los recursos hídricos es la solución más adecuada para resolver un problema que, entiende, no se solucionaría satisfaciendo un aumento "desmesurado y sin control" de la demanda de líquido elemento sino con políticas de eficiencia y ahorro acuícola.
En la presentación, organizada por la Plataforma en Defensa del Río Verdugo (PLADEVER), participó también el director del Centro de Hidrobiología de la Universidad de Santiago e investigador científico, Fernando Cobo.
Cobo abogó por promover un control más adecuado y periódico de los llamados caudales ecológicos como medida de prevención de cualquier desastre medioambiental relacionado con la nueva situación de cambio climático y las sequías prolongadas que se están produciendo en nuestro país con mayor frecuencia que antes.
En una conferencia muy didáctica y pedagógica, el investigador fue desgranando todos los aspectos que rodean la vida de los ríos desde su subsuelo hasta el ecosistema que se conforman con especies animales y vegetales, muchas de ellas endémicas de Galicia y de gran interés para el estudio de remedios sanitarios para la propia población.
Sin querer entrar en confrontaciones sobre planteamientos políticos, el investigador de la USC insistió en la importancia que el equilibrio de la naturaleza tiene en todos los procesos de la biodiversidad e insistió en el ríos como un elemento fundamental para la vida en el planeta.
Cobo explicó como un cambio brusco en el nivel de los caudales de los ríos, sobre todo por vía de captaciones de importancia o trasvases, tiene consecuencias " gravísimas" en esos ecosistema e incluso disertó sobre efectos "indeseados" cuando se producen vaciados de embalses o intercambios de masas hídricas, producidas sin control por empresas productoras de energía eléctrica que pueden llegar a provocar serios incidentes medioambientales.
Asimismo, Fernando Cobo a preguntas del público explicó que los llamados caudales ecológicos son el "límite dramático" que deben mantener como mínimo los ríos en cualquier caso "sin poder ser violentado excepto por un problema de lesa necesidad para el consumo humano en época de emergencia declarada, por tiempo finito y durante el tiempo en que esté en vigor".
También insinuó que sería preciso establecer no sólo un único caudal ecológico sino que lo que procede es establecer varios a lo largo del año en función de la pluviosidad, la situación del momento, la estación y toda una serie de parámetros que consideró obligados a la hora de tener en cuenta la vida de los ríos.