La contienda electoral no ha terminado. El recuento del censo de residentes ausentes, el conocido como voto emigrante, podría alterar los resultados que han arrojado las urnas en Galicia: 41 diputados para el PP, 19 para el BNG y 15 para el PSdeG-PSOE.
Precisamente es uno de los diputados por Pontevedra el que está en cuestión. El PSOE consiguió 'in extremis' su sexta acta por la provincia, que le correspondería a la periodista viguesa Noelia Otero. Pero los populares se quedaron muy cerca.
Apenas 45 votos han separado al PP de mantener los once diputados logrados en 2016, una diferencia insignificante que queda a merced del voto de la emigración.
En el caso de Pontevedra, el censo de residentes ausentes asciende a 134.064 personas, pero de todos ellos solo 3.496 han solicitado participar en estas elecciones.
Hasta el miércoles este voto no será contado y, por lo tanto, no estará asegurado el diputado en liza entre socialistas y populares.
Mucho más difícil es que puedan cambiar las cosas en las otras tres provincias gallegas, especialmente en A Coruña, en donde los socialistas necesitarían superar al PP en 4.422 votos entre los residentes ausentes para arrebatarles un diputado.
En Lugo, por su parte, el PSOE se quedó a 1.336 votos de quitarle a los populares uno de sus ocho diputados; mientras que en Ourense, las tornas son al revés. El PP tendría que sumar 9.235 votos más que los socialistas para sumar su noveno diputado.