"Quiero pedir perdón a las víctimas, estoy arrepentido y lo siento". Fue la última palabra de José Luis T., un vecino de Cambados juzgado este martes en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra por agredir a ex esposa e intentar matar al nuevo novio de ella utilizando un hacha. El hombre reconoció los hechos, se conformó con la pena que le pide la Fiscalía y quiso pedir perdón.
José Luis empezó asegurando que "sí" reconocía todos los hechos y diciendo que quiere "pedir perdón por lo que hice", pero luego matizó que, en realidad, hay hechos ocurridos en la noche del 29 de abril de 2021 en la casa de su ex en Cambados de los que no se acuerda porque "estaba algo bebido".
En todo caso, ya en el momento de hacer uso de su última palabra se mostró de acuerdo con la Fiscalía y su abogada defensora anunció que no se opondrá a que se dicte sentencia condenatoria con su conformidad.
El caso quedó visto para sentencia tras declarar el acusado, sus dos víctimas y un agente de la Guardia Civil y la Fiscalía, la acusación particular y la defensa realizaron una petición de condena idéntica.
La fiscala modificó sus conclusiones iniciales tras añadir en su escrito de acusación que el acusado ha reconocido los hechos del escrito del fiscal y ha pasado a aumentar la petición de condena. Pasó de pedir que sea condenado a diez años a elevar esa pena a 14 años y 4 meses de prisión.
Le considera autor de un delito de homicidio en grado de tentativa sobre el nuevo novio de su ex por el que pide que le impongan 10 años de prisión, 20 años de alejamiento, 10 años de libertad vigilada y la imposición de un dispositivo de control telemático.
También le atribuye un delito de maltrato no habitual con resultado de lesiones sobre su ex por el que debe ser condenados a un año de prisión, una orden de alejamiento de seis años y el uso de un dispositivo de control telemático.
Las partes le piden también, y él aceptó, que sea condenado por dos delitos de amenazas sobre sus dos víctimas por los que le piden 20 meses de prisión por cada uno, 6 años y ocho meses de alejamiento e, igualmente, un dispositivo de control telemático.
El acusado reconoció que entró en el domicilio de su ex, de la que estaba separado tras una denuncia por malos tratos, tras timbrar e identificarse como agente de la Guardia Civil, le abrió el nuevo novio y le atacó con un hacha.
Según relató durante el juicio celebrado este martes, "por lo que me había dicho mi nieta, fui de malas maneras", pero "no fui para matarlo". Sin embargo, finalmente, se conformó con el relato de la fiscala, que sí sostiene que acudió con intención de acabar con la vida de ese hombre, al que recriminó: "quieres echar a mi nieta de casa".
En su declaración también aseguró que no recuerda allí a su ex esposa. "Yo a ella no la vi, no sé si estuvo". Sin embargo, reconoció una acusación de la Fiscalía que sostiene que cuando su ex intervino en defensa de su primera víctima también la atacó.
Su primera víctima relató que le atacó nada más abrirle la puerta, de modo que pensó "que nos iban a robar". "Fue abrir la puerta y ya me llamó HP y sentir el hacha", aseguró. A continuación, la agresión continuó en un cuarto contiguo, en el que "ya me cayó la de San Quintín, un hachazo en el hombro, puñetazos...".
El ataque fue de tal magnitud que "pasó toda mi vida por delante en cuestión de segundos, desde la infancia". Mientras duraba la agresión, "oía hablar muy lejos" y le atacó "por todos lados, dando puñetazos de arriba para abajo", hasta que llegó su pareja, le quitó el hacha y entre los dos la arrojaron a debajo de la cama.
En cuanto a su ex mujer, relató que, tras sentir el timbre, se asomó y no vio nada, pero, después, escuchó un ruido que venía de la habitación, encendió la luz y vio a su pareja sangrando por la cabeza". Llamó a la Guardia Civil, volvió a entrar y vi a su ex dando puñetazos. "Me defendí dando una patada", explicó.
Esta mujer también explicó que su hijo acudió a prisión a visitar a su pare y él "le dijo que venía a por nosotros".
Un agente de la Guardia Civil confirma que, cuando ya estaba detenido y ellos estaban redactando las diligencias, "nos dijo que cuando pudiera, iba a matar a esas personas". "Lo dijo allí con mucha tranquilidad, dijo que él quería matarlos", añadió.