Un cajero automático no soluciona los problemas provocados por Abanca en Raxó

Poio
10 de septiembre 2021

El alcalde, Luciano Sobral, acompañado por los portavoces de los grupos de la Corporación, mantuvo este viernes una nueva reunión con un representante de la entidad financieira

Cajero automático
Cajero automático / Xunta de Galicia

El Concello de Poio considera "totalmente insuficiente" la decisión de Abanca de dotar a la parroquia de Raxó con un cajero automático. 

Esta medida fue trasladada por un responsable de la entidad financieira al alcalde, Luciano Sobral, y a los portavoces de los grupos de la Corporación en una reunión mantenida este viernes en el Consistorio.

En Campelo, que desde lo pasado día 8 ya no cuenta con servicio presencial en las instalaciones ubicadas en la Rúa Pedro Soto, Abanca solo dejó operativo un cajero automático obligando a los clientes a tener que desplazarse hasta las dependencias ubicadas en la Barca o en Combarro en caso de que precisen ser atendidos de manera presencial.

Estos días continúa la campaña informativa para animar al vecindario en general, a que cancele sus cuentas y retire sus fondos de esta entidad. Por su parte, la Administración local también está estudiando fórmulas para acometer esa acción, de manera que implique las menores molestias posibles a la hora de prestar servicio a la ciudadanía. 

El Ayuntamiento tampoco descarta llevar a cabo nuevas movilizaciones e insiste en la necesidad de ir de la mano con la Federación Gallega de Municipios y Provincias (FEGAMP) a la hora de tratar de frenar una política que "el único objetivo que busca es obtener el máximo beneficio económico posible", sin tener en cuenta las consecuencias y los problemas que crea.