Un acuerdo extrajudicial alcanzado en la mañana de este martes en los pasillos de los juzgados de A Parda permitirá que Andrés De Vicente Fuentes, conocido como 'Capi', sea absuelto de un delito de lesiones leves por haber agredido al coordinador provincial de Vox en Pontevedra, Juan Manuel Rosales.
'Capi', de 21 años y conocido porque en la campaña de las elecciones generales de 2015 agredió al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mientras paseaba por Pontevedra, reconoció ya desde el principio que el pasado 9 de marzo agredió a Rosales. Este martes coincidió con él en los juzgados y volvió a acercarse a él, reconocer lo que hizo y pedir perdón.
Fruto de ese perdón y de un acuerdo alcanzado por las dos partes, este joven vecino de Pontevedra evitará una nueva condena. Según explicó su abogado, Evaristo Montoya, se trata de un acuerdo económico que implicará pagar al líder de Vox una indemnización que todavía no se ha concretado, pero que será inferior a 400 euros. De esta forma, le indemnizará por los daños causados y recogidos por un informe forense, pero evitará cualquier condena penal.
Esa condena la evitará porque el juicio acabará en absolución. 'Capi' y Rosales acudieron a los juzgados este martes, pero no llegaron a entrar en el juicio porque alcanzaron el citado acuerdo antes de hacerlo. Dada su incomparecencia, el fiscal del caso, Jesús Calles, no tuvo otra opción que pedir su absolución "por falta de pruebas".
La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número uno de Pontevedra, Casilda Suárez Berea, dejó el juicio ya visto para sentencia. El fallo, aún no dictado, será necesariamente absolutorio porque la única acusación que había era la del fiscal y así lo pidió.
El fiscal explicó que no existen pruebas en este procedimiento y que la única prueba que podría haber, que era la del denunciante, no se sostiene por su incomparecencia. Dado que no compareció en la sala para ratificar esa denuncia, se entiende que desiste de la misma y, por lo tanto, la única posibilidad que tenía la Fiscalía era pedir la absolución.
El juicio estaba previsto para las 11.20 horas de la mañana de este martes en el Juzgado de Instrucción número uno de Pontevedra por un delito de lesiones leves, pero finalmente se celebró pasadas las 13.00 horas. Fue una vista de apenas un par de minutos con la única intervención del fiscal.
El denunciado dirigió a los periodistas cuatro palabras fruto de los nervios: "Iros a la mierda"
'Capi' compareció a la hora prevista en el juzgado visiblmente nervioso y rechazó hacer cualquier valoración a los medios de comunicación que le aguardaban. Tan sólo dirigió a los periodistas cuatro palabras fruto de los nervios: "Iros a la mierda". Luego coincidió dentro del juzgado con Rosales, al que, según su abogado, pidió perdón, y acabó abandonando el edificio judicial dos horas después evitando a los medios porque salió por el juzgado de guardia y pidió un taxi.
Sí habló con los medios su víctima. Rosales indicó, antes de la celebración del juicio, que recordaba la agresión como "algo muy desagradable". El 9 de marzo por la mañana instaló su primera mesa informativa como coordinador provincial de Vox en la ciudad y estaba "sonriendo" y "encantado" porque era su primer acto de pre campaña para las elecciones generales y porque le acompañaba un menor que estaba "lleno de ilusión".
Primero llegaron los insultos y luego la agresión. "Era lo que menos esperaba esa mañana", indicó. Tras la agresión, denunció en la Comisaría y, cuando estaba allí formalizando su denuncia, se presentó 'Capi' con su otro abogado, Jorge Cubela. Voluntariamente, reconoció que había sido él el autor de la agresión y mostró su arrepentimiento.
Según explicó Evaristo Montoya, este acuerdo no afecta a la situación procesal previa de su cliente. Cuando agredió a Rajoy era menor y fue condenado a dos años de internamiento en un centro de menores de régimen cerrado que cumplió íntegramente en Monte Ledo (Ourense). Esta nueva causa es ya por un hecho cometido siendo mayor y no tiene ninguna influencia. A mayores, eso sí, cabe recordar que tiene pendiente de juicio otro caso por haber agredido a un portero de discoteca de Pontevedra.