El Concello de Pontevedra maneja entre 250 y 275 expedientes de particulares que han desatendido la petición municipal para que renueven la señal de vado de sus espacios de aparcamiento. Anabel Gulías, portavoz del gobierno local, explicaba que en este proceso de regulación que se iniciaba en 2018 el balance resulta positivo porque la mayoría de los residentes han realizado la modificación utilizando las nuevas placas oficiales que facilitan los servicios municipales.
Sin embargo, existe un 20% de casos en los que continúan manteniendo la señalización anterior y, por tanto, siguen sin regularse. Gulías explicaba que existen casos de retraso derivados de la situación pandémica o de dificultades en la gestión electrónica pero también se detectaron casos de personas que deciden no pagar ni regularizar su situación. El Concello alertará a las administradoras de comunidades que continúan con vados antiguos para que se agilice el proceso de renovación.
Anabel Gulías recordaba que en caso de que no se acometa, el gobierno local adoptará medidas y actuará en consencuencia con sanciones de más de 3.000 euros si afecta al tráfico o con actuaciones, de oficio o a través de requerimiento, para obligar a que se restituyan las aceras o se pinten determinados espacios modificados con la adjudicación del vado, para que ahora retornen a su situación original.
Además, indicaba que en los casos de que el vado no sea el oficial no habrá prohibición para aquellos vehículos que quieran aparcar delante. De esta forma, la grúa municipal no intervendrá en caso de que un vehículo obstaculice una salida no regulada.
"Hai que actuar con firmeza. Non pode ser que uns paguen e outros non", señaló la portavoz municipal haciendo un llamamiento a todas aquellas personas que todavía no han renovado sus placas.