La superluna azul que a lo largo de esta semana ha iluminado las noches de todo el mundo y con la que hemos despedido el mes de agosto, ha provocado que las mareas crezcan por encima de lo normal y se produjeran imágenes que hacía tiempo que no se veían.
Su influencia se ha visto reflejada en la rampa del muelle de As Corbaceiras, donde el agua este medio día superó la altura del muelle y varios coches terminaron medio sumergidos.
Se trata de una zona que siempre se ve afectada por la subida de las mareas y, aunque pone claramente que está prohibido estacionar, muchos conductores deciden dejar allí sus vehículos aún conociendo el riesgo que supone.
De hecho, según los datos de Meteogalicia, las mareas vivas ocasionaron este viernes una bajamar que se situó por debajo del medio metro, concretamente de 30 centímetros, y una pleamar de 4,2 metros de altura.