Los trabajadores de ENCE han irrumpido en la campaña de las elecciones municipales. Más de un centenar de personas han acudido al mitin que el BNG ha celebrado este viernes en el Teatro Principal de Pontevedra para advertir a los nacionalistas, a los que responsabilizan del recurso judicial contra la prórroga a la pastera, que "no nos moverán" de Lourizán.
Desde una hora antes del comienzo del mitin, previsto para las ocho y media de la tarde, los trabajadores se han concentrado para defender sus puestos de trabajo. "Ence sí, paro no", "Lores escoita, Ence está en loita" o "Co pan dos nosos fillos non ides a xogar" han sido algunos de los cánticos que han coreado acompañados de silbatos y petardos.
La presidenta del comité de empresa en las oficinas de Ence, Ana Cedeira, ha explicado a PontevedraViva que "dejamos muy claro" que con la manifestación del pasado 26 de abril "esto no se iba a acabar" y que "íbamos a seguir haciendo ruido".
Cedeira ha señalado que los trabajadores "no vamos a consentir" que el gobierno municipal "siga diciendo mentiras y calumnias" sobre la actividad de la fábrica de pasta de papel y "es ahora cuando tenemos que defender nuestros puestos de trabajo".
Por ahora, ha reconocido que "aún no hemos decidido" si acudirán al acto que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, protagonizará la próxima semana en Vigo. "A mí de la otra vez me quedó esa espina clavada de no poder hablar con él y quiero volver a intentarlo", ha destacado la delegada sindical
La movilización ha transcurrido con normalidad hasta que han comenzado a llegar los dirigentes del BNG al emblemático teatro pontevedrés, entre ellos Ana Pontón y Miguel Anxo Fernández Lores, que fueron recibidos con una sonora pitada.
Poco después, ante la airada reacción de algunos de los asistentes al mitin, se han producido episodios de cierta tensión que han obligado a intervenir a los agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional que custodiaban la entrada al acto y que impedían que los trabajadores se acercasen, llegando a producirse empujones que acabaron con algunas personas en el suelo.
Ana Cedeira, que durante toda la concentración ha pedido "tranquilidad" a los trabajadores, ha señalado que los ánimos estaban "muy calentitos" y la tensión se desbordó porque "nos han provocado". Eso sí, ha mostrado su rechazo a lo sucedido, abogando por "mantener la calma" y ha defendido que "somos trabajadores y no terroristas".