Los trabajadores de Ence han irrumpido este viernes, de nuevo, en la recta final de una campaña electoral. Al igual que hicieron durante la campaña para las elecciones generales del 28 de abril, este viernes salieron a la calle en el último día en que se puede pedir el voto para las municipales del domingo 26 de mayo. En esta ocasión, varios centenares de trabajadores realizaron una cadena humana por el entorno de la Alameda y el casco histórico.
El recorrido les llevó por delante de las sedes de la Subdelegación del Gobierno, la Deputación Provincial y el Concello de Pontevedra y, cuando ya encaraban al recta final de la protesta y pasaron por la plaza de Ourense, se encontraron con una mesa de la candidatura del PSOE. Allí, la inmensa mayoría de los trabajadores guardaron silencio o siguieron con sus consignas, pero un pequeño grupo se encaró con los socialistas.
"Payasos", "parias", "delincuentes" o "sinvergüenzas" fueron algunos de los insultos que esos pocos trabajadores dirigieron a la candidatura socialista. Existen varios vídeos grabados sobre esos momentos y había presentes varios agentes de la Policía Nacional. En base a esas circunstancias, el PSOE estudia presentar una denuncia por insultos y amenazas.
Por otra parte, fuentes oficiales de la Subdelegación del Gobierno confirmaron que los trabajadores comunicaron que iban a realizar esa protesta, pero que la comunicación oficial se presentó fuera de plazo, de modo que no tenía el visto bueno para hacerse. En todo caso, pudieron realizarla igualmente. Varias dotaciones de la Policía Nacional les acompañaron durante el recorrido para garantizar la seguridad.
Los trabajadores, que recibieron el respaldo del alcaldable del PP, Rafa Domínguez, y varios miembros de su candidatura, se concentraron en la Alameda, al pie de la estatua de los Héroes de Ponte Sampaio.
Allí leyeron un manifiesto en el que recordaron que hay 400 personas que se emplean de forma fija en las instalaciones de Lourizán, de modo que son "400 familias con hijos, con personas a cargo, que desde el momento en que se conoció la decisión vemos peligrar nuestro sustento, nuestro futuro".
Esa decisión a la que se refieren es la adoptada por el Gobierno central al optar por que la Abogacía del Estado se allanase en el recurso judicial presentado contra la prórroga que en 2016 se concedió para la permanencia de Ence en Lourizán.
"En el peor escenario posible, estamos hablando de una tragedia para trabajadores y para sus familias, pero también para la ciudad de Pontevedra y toda su comarca", recordaron los trabajadores, que añadieron que también se perderían miles de puestos de trabajo de contratistas del área industrial, de logística y del transporte y miles de empleos en el sector forestal de Galicia que dependen directamente de la actividad de Ence en Pontevedra.
Con la cadena humana organizada este viernes han querido "visibilizar que no solo somos un número, que somos personas, somos trabajadores, que tenemos familia, hijos que darles un futuro" y además dejar claro que "no vamos a consentir ya más a ningún político que juegue con nuestros puestos de trabajo". Así se lo comunicaron también el miércoles a la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, en una pequeña reunión en Pontevedra.
El manifiesto de los trabajadores insistió en que "no nos van a callar ni Lores ni Tino Fernández ni APDR" y cargó contra los representantes políticos "irresponsables". Insistieron en que los trabajadores "generamos la riqueza" mientras que ellos "son garrapatas, o término gallego y en el monte para que lo sepan, carrachos".