Todo el personal educativo será testado de la COVID-19 antes del inicio del curso

Pontevedra
14 de julio 2020

El protocolo que regulará las clases a partir de septiembre, que será remitido en próximos días a toda la comunidad educativa, está dirigido al alumnado, al personal docente y no docente y a las familias, al entender que mantener la seguridad en los colegios e institutos depende de todos

Reunión entre Educación y Sanidade para fijar el protocolo de vuelta a las clases Xunta de Galicia

Conseguir que el entorno educativo sea seguro contra la COVID-19 es el objetivo del protocolo que, de cara al inicio del curso escolar, han aprobado las consellerías de Educación y Sanidade para adaptar a todos los centros no universitarios al contexto creado por la pandemia.

Una de las principales medidas, según ha avanzado el gobierno gallego, es que se van a hacer test serológicos de doble banda a todo el personal de los centros educativos antes de que comiencen las clases el próximo mes de septiembre.

El protocolo aprobado, que será remitido en próximos días a toda la comunidad educativa, está dirigido al alumnado, al personal docente y no docente y a las familias, al entender que mantener la seguridad en los colegios e institutos depende de todos. 

En lo que respecta a los principios sanitarios básicos, cada centro deberá contar con un equipo formado en la COVID-19 con una persona coordinadora de referencia y tendrá un centro de salud de atención primaria de referencia para contacto en caso de dudas.

Todo el personal y el alumnado deberá realizar cada día un autodiagnóstico y contactar con el centro de salud si presentan síntomas. Además, cada centro contará con un espacio de uso individual para aislar al alumnado, en el caso de sospecha, mientras se gestiona su traslado. 

La distancia recomendada por la Organización Mundial de la Salud para los centros educativos es de 1 metro entre las personas, lo que permitirá que el alumnado esté sin mascarilla, siempre y cuando permanezca sentado en el aula en pupitres y con la misma orientación.

En caso de que estas distancias no se pudieran cumplir por el tamaño de la aulas, se retirará el mobiliario que no sea indispensable o se emplearán aulas de mayor dimensión y, como última medida, será necesario el uso de la mascarilla en todo el horario lectivo.

Todos los miembros de la comunidad educativa tendrán que usar la mascarilla fuera de las aulas, donde la distancia que se deberá mantener será de 1,5 metros.

Esto es, será obligatorio el uso de la mascarilla para circular por los pasillos (excepto el alumnado de Infantil), en las entradas y salidas al centro, en los recreos, en las entradas y salida del comedor escolar y en la biblioteca y, cuando no se puedan mantener los 1,5 metros, en la clase de educación física.

En el caso de Educación Infantil y Primaria se podrá optar por la alternativa de establecer grupos estables de aula, hasta un máximo de 25 alumnos, que junto a la persona tutora podrán conformar grupos de convivencia estable.

En estos grupos se podrá socializar y jugar sin tener que mantener la distancia interpersonal de forma estricta, aunque deberán evitar la interacción con otros grupos del centro educativo.

Por lo demás, las medidas serán las habituales para la contención de la pandemia, como la higiene de manos, especialmente a la entrada y salida del centro; instalación de portapañuelos desechables o la desinfección de los puestos de trabajo, entre otras.

De hecho el propio documento incluye también medidas generales de limpieza, como la de limpiar por lo menos tres veces los aseos en la jornada. Cada centro deberá tener, en cualquiera caso, un protocolo de limpieza y desinfección que responda a sus características particulares.

El uso de comedor quedará limitado a la capacidad suficiente para tener al alumnado separado por 1,5 metros o 1 metro si no están unos frente a otros. Para aumentar la capacidad del servicio podrán hacerse varios turnos. En cualquier caso, se procurará que el alumnado se siente en el comedor agrupado por aulas, para mantener la continuidad del grupo.

En el caso del transporte escolar, el aforo de los vehículos será el determinado en cada caso por el órgano autonómico o estatal competente. Inicialmente podrán ser empleadas todas las plazas del transporte escolar, siempre con uso de mascarilla por parte de los transportados y de la persona conductora.

Las bibliotecas, por su parte, podrán ser usadas hasta el 50% de su aforo y habrá un protocolo de acceso. En ella se aplicarán las normas de uso y funcionamiento aplicables a las aulas comunes y se mantendrá el préstamo de libros, si bien deberán dejarse en cuarentena por lo menos 24 horas cuando se devuelvan.

En el caso de materiales y aulas de uso compartido, por ejemplo material deportivo, juegos, aula de música, se evitará en la medida de lo posible el uso colectivo. En cualquier caso todo el material deberá ser desinfectado.

En cuanto a las clases de educación física, también se fomentarán las actividades individuales, y será obligatorio el uso de mascarilla cuando no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros. En los aseos, el aforo estará limitado a un tercio.

El documento establece el uso obligatorio de mascarilla en los recreos. De ser posible, se establecerán además turnos y grupos, con el objetivo de evitar una gran afluencia de alumnado a las mismas horas y en los mismos espacios.

En la medida de lo posible, se limitarán espacios para que un grupo de 50 alumnos pueda estar a una distancia de por lo menos 1,5 metros entre sí. Si no se dieran estas condiciones, los centros podrán optar, por ejemplo, por hacer recreos en el aula.