El Partido Socialista se presenta como la fuerza política que puede condicionar el futuro gobierno local de Pontevedra. Por eso, los cuatro concejales logrados por la candidatura de Tino Fernández se celebraron en la sede de la formación de la rosa como un triunfo.
"Estamos tremendamente satisfeitos", reconoció el candidato cuando se rozaba el 96% del voto escrutado, tras seguir con mucha atención junto a su equipo el recuento y esperar a tener asegurado el resultado.
Ante los medios de comunicación y militantes presentes en la sede socialista, Fernández celebró con energía el veredicto de las urnas al entender que "imos a ser absolutamente decisivos á hora de conformar un goberno de progreso en Pontevedra".
El cabeza de cartel del PSOE compareció acompañado de la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, y los concejales que le acompañarán en la próxima corporación municipal, Yoya Blanco, Iván Puentes y Paloma Castro, a los que agradeció su trabajo asegurando que "estamos no bo camiño".
Así lo refleja haber logrado "un ascenso despois de moitos anos nos que non eramos capaces de remontar", explicó tras ganar un edil con respecto a las anteriores elecciones locales, en las que consiguió tres representantes.
Con estos números, resultaba inevitable no pensar en un posible pacto de gobierno con el Bloque Nacionalista Galego, como ya ha ocurrido entre ambas formaciones en tres legislaturas recientes, aunque no en la última, y a preguntas de los periodistas Tino Fernández señaló que el BNG encabeza por Miguel Anxo Fernández Lores, como fuerza más votada, "ten que ser o que tome a iniciativa".
Eso sí, cuando lo haga "nós estamos abertos a negociar, a falar de todo", afirmó el socialista, que terminó dirigiéndose expresamente a los militantes y mismo atreviéndose a bailar una bachata con una de la integrantes de la candidatura, Ada Otero, reflejando que la noche se había convertido ya en una celebración en toda regla.