Testigos del caso Sonia Iglesias: "estaba triste y tenía intención de separarse"

Pontevedra
16 de diciembre 2013

La presidenta de la Asociación de Mujeres Maltratadas Luz declaró como testigo este lunes en el juzgado y relató que entre noviembre y diciembre de 2009, nueve meses antes de la desaparición, la joven la llamó y se reunieron en una cafetería porque "quería informarse de cómo separarse", pero "no me dijo en ningún momento que la maltrataba"

Entre ocho y nueve meses antes de su desaparición Sonia Iglesias Eirín se reunió con la presidenta de la Asociación de Mujeres Maltratadas Luz en una cafetería y le dijo "que tenía intención de separarse". Su interlocutora le notó "triste" y percibió que había "algo que no contaba". 

La mujer, que ya no es presidenta del citado colectivo, declaró este lunes en el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra en el marco de las diligencias solicitadas por la familia de Sonia Iglesias para reimpulsar el caso de la desaparición de la joven pontevedresa el 18 de agosto de 2010.

La testigo pide no divulgar su nombre, pero sí relató las circunstancias en las que se encontró con la desaparecida. Ocurrió entre finales de noviembre y principios de diciembre de 2009. Sonia Iglesias la llamó porque "alguien le dijo de la propaganda que yo tenía. Me llamó y nos citamos" para reunirse un día por la tarde en la cafetería 'Café Supremo' de Pontevedra. 

Se reunieron en la cafetería "para ser más ameno" y ella le contó que "tenía intención de separarse". La asociación que presidía ella en aquel entonces aglutina a víctimas de violencia de género, pero Sonia Iglesias "no me dijo en ningún momento que la maltrataba". 

La notó "triste, sí", pero ninguna evidencia de que fuese víctima de ningún delito. "Quería informarse, nada más, como cualquier otra mujer que viene a consejarse de cómo separarse de su marido, de su pareja en su caso", explicó.

La presidenta de la asociación 'Luz' no había visto a Sonia Iglesias "nunca jamás" con anterioridad y no volvió a verla tras esa reunión en una cafetería. Dos semanas después de su desaparición vio su foto en los medios de comunicación, se acordó de ella y acudió a la Comisaría para relatar el encuentro que había tenido con ella. Según relató, "me dio mucha pena que desapareciese" y "quedé un poco frustrada con que podía haber investigado más".

Este lunes estaba también citada una segunda persona, una mujer del entorno más cercano de Sonia Iglesias, pero no compareció por un problema en la notificación de la citación. Ha sido citada de nuevo para el jueves, el mismo día que declarará como testigo Julio Araújo, la pareja de la desaparecida y único imputado en la causa. 

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