Septiembre marca el inicio de un curso político que, según el alcalde de Pontevedra, será "trascendental" para la ciudad. La recta final del mandato llega con un ritmo inversor "nunca visto", ha destacado Miguel Anxo Fernández Lores, pero también con proyectos que "non van á velocidade que nos gustaría" como la implantación del sistema de compostaje.
Todo ello ha sido analizado por el regidor en un desayuno informativo en el que Fernández Lores ha asegurado que Pontevedra vive actualmente un momento "tan bonito e ilusionante" que "non me canso" de ser alcalde. "Estou pensando a cinco anos vista e, a partir de aí, pode pasar calquera cousa", ha señalado.
La ciudad entra en este último año de mandato con una cifra "record" de obras en marcha. "Nunca houbo tantas xuntas nun mesmo periodo", ha destacado el alcalde, sumadas todas las que impulsan las diferentes administraciones. Entre ellas, ha citado la A-57, la Rolda Leste, la variante de Alba, la estación intermodal, la ampliación de Montecelo, las reformas de los puentes de A Barca y O Burgo o los nuevos juzgados.
Además, la reforma urbana avanza en el Gorgullón, Virgen del Camino, Benito Corbal, Rosalía de Castro, Cruz Roja o A Seca y, en materia deportiva, ha comenzado la reforma del Multiusos de A Xunqueira, se ultima la renovación de las piscinas de Campolongo o se están construyendo varios campos de fútbol. A ellos se sumará el nuevo pabellón de A Parda.
Pontevedra será, según Lores, la "primeira cidade" de Galicia con saneamiento integral en todo el municipio. Lo hará con los "máis de 50 millóns" que el contrato del agua destinará al alcantarillado y el abastecimiento de agua en el rural. Será un "paso máis" en el traslado de los estándares de calidad urbana a las parroquias "con ducias de obras feitas ou en trámite".
A todo ello, en su balance ha sumado la "intensísima" actividad cultural, festiva o deportiva, la ocupación hotelera "record" que se registra en la ciudad, la construcción de nuevos centros sociales en todo el municipio o la proyección internacional que tiene Pontevedra, "con máis convites que nunca" para exponer la transformación que ha experimentado la Boa Vila.
AUTOCRÍTICA CON EL COMPOSTAJE
Eso sí, con el compostaje el balance no fue tan satisfactorio. El alcalde ha explicado que el gobierno municipal empezó "con moita ilusión" a diseñar e implantar el sistema de tratamiento de los biorresiduos pero ha reconocido que fueron "excesivamente optimistas" acerca de los plazos que se barajaban para su puesta en marcha.
Aunque ha insistido que los vecinos están "deseosos de participar", Fernández Lores no ha podido detallar cuándo se colocarán los nuevos contenedores en la ciudad o los planes para la planta de compostaje de A Canicouva. "Gustaríanos ir máis rápidos", ha admitido, pero entiende que ser "pioneiros" en este sistema hace que "teñamos que cambiar cousas".
A pesar de ello, ha subrayado que "temos avanzado máis coa compostaxe neste mandato que coa reforma urbana no primeiro" y que ese trabajo hace que Pontevedra sea, a día de hoy, la única ciudad "en condicións de cumprir" coa normativa europea de residuos que entrará en vigor en el año 2020.