La primera de las tres sesiones previstas para el juicio en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra contra Audasa por el presunto cobro abusivo de peajes en la AP 9 estuvo marcada este martes por la declaración de varios testigos propuestos por la concesionaria de la autopista, especialistas de la DGT, Audasa y Carreteras del Estado que, sin sorpresas, realizaron testimonios beneficiosos para esta parte demandada en la causa.
Por la sala número tres de los nuevos juzgados de A Parda pasó el director del Centro de Gestión de Tráfico del noroeste de la DGT, que explicó que en esas instalaciones reciben imágenes a través de cámaras instaladas en toda la autopista, cinco de ellas situadas en el entorno del puente de Rande, y que si se hubiesen producido atascos, los habría visto. Pese a tener todo monitorizado, constata que durante los tres años de las obras "el tráfico era mayoritariamente fluido".
Este especialista indicó que una obra no tiene por qué influir en el tráfico y que, de hecho, durante el tiempo que duraron las obras no detectaron retenciones destacables sino "las normales de un periodo estival" u otras producidas por accidentes.
Aunque reconoció que pudo haberse escapado alguna retención pequeña a su control, ve "muy improbable" que se hubiesen sucedido todos los atascos recopilados por la Fiscalía y los publicados por los medios de comunicación en esa época y que ellos no los hubiesen detectados.
Al respecto, abogados de las partes demandantes se refirieron a que la Fiscalía contabilizó 202 incidentes durante los 3 años de obras y, sin embargo, este especialista de la DGT redujo ese número 80 episodios de retenciones y señaló que tan solo hubo una ocasión en todo ese tiempo en que tuvieron que informar en los paneles de señalización de la autopista sobre una afección importante al tráfico y fue durante el incendio en la conservera Fandicosta, durante el que hubo que levantar las barreras de los peajes para dejar pasar a los vehículos.
El responsable de la Demarcación de Carreteras del Estado en Pontevedra declaró que realizó una serie de mediciones en el año 2018 en el entorno de Rande por la "repercusión mediática" de lo que estaba sucediendo en la autopista, pero no porque ellos constancia de quejas de usuarios.
En esas mediciones habla de retenciones y tráfico lento, pero no de atascos generalizados y explica que durante el tiempo de las obras los retrasos máximos para ese trayecto pasaron de que llevase dos minutos y medio a un máximo de 10 minutos, incremento que, según puso sobre la mesa el abogado de En Colectivo, supone un aumento del 400%.
Este técnico reconoció que hay información en tiempo real sobre el tráfico en la AP 9 a través de la página web de la DGT pero que "no hay avisos en tiempo real del tráfico una vez que estás dentro de la AP-9". Precisamente, esta circunstancia llamó la atención del magistrado que juzga los hechos, que pidió varias aclaraciones a este y otros testigos sobre esa posible falta de información de los conductores que tan sólo tenían avisos de obras y retenciones tras pagar el peaje o cuando ya estaban dentro de la autopista, pero no recibían avisos antes de entrar en la vía o cuando estuviesen a tiempo de buscar una alternativa.
El director técnico de la empresa que proyectó las obras de Rande, que se encargó de buscar una solución técnica para garantizar la seguridad en las obras, también negó esos atascos generalizados. Según aseguró, por norma general durante el tiempo de las obras se mantuvieron dos carriles en cada sentido en el tramo de Rande excepto en momentos "muy puntuales". Incluso en esos momentos asegura que fue normalmente en horario nocturno para que el tráfico no se viese afectado.
En general, según este técnico, durante el tiempo de las obras, "la capacidad de la autopista no se ha visto reducida".
También un responsable técnico de Audasa insistió en este aspecto y aseguró que la política de las obras de ampliación fue "disminuir al máximo" la posible afectación del tráfico y que en el puente "no se podía bajar de dos carriles por sentido" entre las 6.00 y las 22.00 horas. Según indicó, "las obras no repercutieron significativamente en el tráfico". Este técnico sí reconoció que Audasa "nunca informó a los usuarios en las pantallas de las retenciones en el tráfico".
El juicio continuará este miércoles con nuevos testigos y peritos propuestos por las partes. Esta causa judicial inicio a instancias de la Fiscalía Provincial de Pontevedra y posteriormente se personaron como demandantes también las asociaciones En Colectivo y Adicae y 8 afectados a título particular.