El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, acaba de remitir una carta a los alcaldes de los municipios con instalaciones de Portos de Galicia para pedirles que exijan que en las reuniones que está organizando para la reversión de los terrenos portuarios innecesarios con los concellos de la provincia participen también los técnicos del Servicio Provincial de Costas, dado que se trata de un trámite que afecta a las tres Administraciones.
"Si lo que se quiere es atender al interés general y al servicio público toca comportarse con más lealtad y practicar la cooperación institucional en lugar de buscar continuamente la confrontación", señaló, dirigiéndose al ente público adscrito a la Consellería do Mar.
Abel Losada remitió el escrito a los alcaldes y alcaldesas de Pontevedra, Cambados, Vilanova de Arousa, Vilagarcía, Illa de Arousa, Bueu, Marín, O Grove, Poio, Sanxenxo, Soutomaior, Vilaboa, Baiona, Cangas, A Guarda, Moaña, Nigrán, Pontecesures, Redondela, Tomiño, Vigo y Tui y y también al presidente de Portos de Galicia.
En la carta expresa la "disconformidad" con la celebración de encuentros a dos bandas para hablar de un procedimiento administrativo que afecta a la tres Administraciones.
Además, explica que los terrenos portuarios innecesarios "van a ser devueltos a Costas y no a los concellos".
Por tanto, vuelven a formar parte del Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT) y al Estado le corresponde, a continuación, un proceso de desafectación del dominio público y la cesión indefinida a los ayuntamientos, trámites que involucran la dos ministerios y que finalizan con una publicación en el Boletín Oficial del Estado.
"Lo lógico es que, si se quiere avanzar y no generar expectativas apresuradas, en esas reuniones estén todas las partes", insiste Losada.
Por último, el subdelegado aplaude que Portos de Galicia haya dado este paso dado que en muchas ocasiones afectan a terrenos incorporados a la trama urbana y por los que Portos cobraba tasas de ocupación en la organización de eventos municipales, a pesar de que los concellos corrían con el mantenimiento ordinario.