El "Entroido" en Galicia tiene un gran componente gastronómico, casi no hubo tiempo para bajar los excesos de las Navidades y ya llegaban el lacón con grelos, las orejas y las filloas.En pleno carnaval aquí en Pontevedra, próximo ya su final, nos aventuramos en las calles para averiguar por qué postres se decantan más los pontevedreses: ¿filloas, orejas o flores? ¿Qué se demanda más? ¿Son los pontevedreses más orelleiros ou máis fiolleiros?
Los postres que siguen siendo típicos son la oreja y la filloahueca o con relleno, esta última puede ser de nata, crema, mousse de chocolate, "depende", dice Menchu Collado de confitería Capri, "cada día hay más variedad". También se demandan las flores, y en menor medida las rosquillas de anís, aunque "esto depende mucho de la zona", señala Mundo del local Moi Bó, según él en Santiago por ejemplo las rosquillas se venden muy bien.
Al preguntar si los pontevedreses prefieren las orejas o las filloas, la mayoría se decantaban por las orejas. Aunque se venden prácticamente por igual, para Mundo, "las orejas se venden como churros". Ernesto Solla, de la confitería Solla, también añade que, aunque hay bastante demanda en general de filloas y orejas, hay una ligera predilección por las orejas.
Menchu Collado nos cuenta que en días fuertes, como martes o sábado de carnaval, pueden vender tranquilamente 2.000 orejas, y otras tantas filloas y flores. La mayoría encargadas, a lo mejor con cuatro o tres días de antelación, pues ‘nadie quiere quedarse sin ellas’ afirma sonriendo. En Capri notan una mayor demanda en comparación con el año pasado.
Una confitería llega a vender alrededor de 2.000 orejas durante el Entroido pontevedrés
Preparar estos dulces de carnaval para los celíacos, no obstante, todavía no resulta rentable para las pastelerías y confiterías. En Capri por ejemplo, Menchu señala que ‘aquí trabajamos con productos sin glúten, pero nuestro obrador no está aislado, de modo que estaría contaminado’. Mundo, de Moi Bó, nos explica que es muchísimo trabajo, porque les obliga a tener un horno aparte, por lo que es demasiado gasto para poco beneficio. Aunque reconoce que cada vez en general hay mayor demanda de estos productos. Quizá en unos años, la cosa cambie.
Los precios no varían demasiado de unos comercios a otros, por lo general tanto filloas, orejas y flores están entre 1,10 y 1,20 euros, a 1,50 euros como precio máximo. El secreto de estos postres sigue siendo la masa, la buena mano del que lo prepara y por supuesto la calidad de la harina, los huevos, y demás ingredientes empleados en su elaboración.
Por lo de ahora parece que los pontevedreses siguen consumiendo los postres tradicionales, decantándose una gran mayoría por las orejas. Será mejor que los más despistados se den prisa en probar alguna de estas delicias de carnaval antes de que acabe, que será este sábado con el entierro de la peculiar sardina pontevedresa, el loro Ravachol.