Trabajadores de la fábrica de ENCE en Lourizán y de sus empresas auxiliares han acudido este viernes a la Deputación de Pontevedra. "Somos padres de familia que venimos a defender el pan de nuestros hijos", ha dicho la presidenta del comité de Ence - Oficinas, Ana Cedeira.
Hasta el salón de plenos acudieron un grupo de cuarenta trabajadores que reclamaban el turno de palabra que les fue denegado por una cuestión de forma al haber sido presentada la solicitud fuera de plazo, según explicó la presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva.
Después de varios avisos para que se mantuviese el orden Carmela Silva ha decidido suspender el desarrollo del pleno ordinario ante la presión de los trabajadores de ENCE. El pleno se ha retomado en la sala de juntas del pazo provincial pero a puerta cerrada.
El grupo del PP se solidarizó con los trabajadores y no participó en el pleno a puerta cerrada, por lo que sin oposición el gobierno provincial sacó adelante el orden del día en apenas cinco minutos.
"Este es el primer paso, pero habrá muchos más", anunciaban desde el comité de empresa en una asamblea improvisada ante la escalinata del Pazo Provincial.
Es una primera reacción social en la calle ante la incertidumbre generada por la continuidad de la factoría de Lourizán.
"Ence sí, paro no", "Dejadnos trabajar", "Ence no se cierra" fueron algunos de las consignas coreadas por los manifestantes.
Ana Cedeira ha explicado que con esta movilización "queremos visibilizar que somos personas que queremos mantener nuestros puestos de trabajo" y "que la clase política nos vea las caras". En este sentido apunta que se harán ver en todas las instituciones, en la calle "y también en los tribunales", ha añadido.
El presidente del comité de empresa de la factoría, Ignacio Acuña aseguró que fue un "ladrillazo" el mensaje de la Compañía anunciando en la Junta de Accionistas que si cierra la fábrica de Pontevedra no invertirán en Galicia sino que lo harían "fuera de España". También están afectados por el desvío de las inversiones a Navia.
"Nosotros tenemos mucho que decir y que luchar por nuestro pan", ha añadido.