El PP de Ángel Moldes ha ganado las elecciones municipales en Poio, pero Luciano Sobral podrá conservar la Alcaldía para el BNG. Para hacerlo, necesitará recurrir a la fórmula del tripartito con un gobierno a tres con el PSOE de Chelo Besada y Avante Poio.
Los 'populares' han subido de siete a ocho concejales en el que era el segundo intento de Ángel Moldes de llegar a la Alcaldía de Poio, convirtiéndose en primera fuerza en el municipio.
Además, han incrementado en seis puntos el porcentaje de voto, pasando del 37,49% de 2015 a un holgado 42,61%. La diferencia se traduce en 758 votos más que cuatro años atrás y 1.455 apoyos más que la segunda fuerza, el BNG.
Nito Sobral, el regidor más veterano de la comarca pontevedresa, ha acusado el desgaste de 24 años de gobierno -lleva en la Alcaldía desde 1995-. Los nacionalistas perdieron 720 votos y dos concejales, quedando con el 26,96 por ciento de los votos frente a los 37,65% de cuatro años atrás.
Esos dos ediles perdidos han sido a costa del PP, pero también de Avante Poio, partido nacido de la mano de la ex concejala nacionalista Silvia Díaz que, en su primeras elecciones municipales, ha logrado un concejal y el 6,39% de los votos.
Iguala resultados el PSOE de Chelo Besada, socia de gobierno del BNG durante el último mandato que mantiene sus tres concejales e incluso mejora resultados. El tirón de las siglas socialistas, que el pasado 28 de abril aupó a Pedro Sánchez como ganador de las elecciones generales, también empapó a los socialistas de Poio, que pasaron del 15,72% de los votos al 19,53% y ganaron 427 votos.
El quinto partido que se presentaba a las elecciones municipales, Movemento por Poio (MXP), con una candidatura encabezada por José Manuel Pousada Villaverde, se ha quedado fuera de la nueva Corporación, con apenas 228 votos, el 2,59% de los emitidos.