O Grove se ha convertido en uno de los primeros ayuntamientos gallegos en aprobar una moción que exige al Gobierno que frene la pretendida reforma de la ley del aborto. Con el llamativo matiz, eso sí, de que se trata de un municipio gobernado por el Partido Popular. Dos de sus concejales respaldaron con su voto la iniciativa impulsada por Esquerda Unida y un tercero se abstuvo, permitiendo que saliese adelante por mayoría absoluta.
Según informa Faro de Vigo, los ediles Carlos Otero y Laura Besada ejercieron su derecho a la libertad de voto y mostraron su rechazo al borrador de Gallardón, mientras que Manuel Ochoa se abstuvo. A ellos se suman otros dos concejales del PP que se ausentaron en la votación, Alexandre Aguín (que ya no asistió al pleno) y Marta Domínguez, que salió del salón de plenos justo en el punto anterior del orden del día.
Es decir, de los siete concejales que el PP tiene en O Grove sólo dos votaron a favor de la reforma de la ley del aborto propuesta por el Gobierno, Juan Callón y el propio alcalde, Miguel Pérez. Tampoco la respaldaron sus dos socios en el gobierno municipal, Alfredo Bea y Aida Filgueira, del Partido Galeguista y A Meca respectivamente, y por supuesto, los ocho concejales de PSdeG-PSOE, BNG y Esquerda Unida, impulsora de esta moción.
Aunque el alcalde reconoció que hay aspectos del borrador "con los que no estoy de acuerdo", votó en contra de la moción de Esquerda Unida al no estar de acuerdo con su exposición de motivos.