Sindicatos acusan a los responsables sanitarios de "intentar boicotear" sus protestas y libertad de expresión

Pontevedra
12 de junio 2020

Los sindicatos CESM Galicia, CO-BAS y PROSAGAP critican que el Servizo Galego de Saúde pidió sin éxito a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra que impidiera las concentraciones y lo ven un intento de "cercenar derechos fundamentales y de represión de la actividad sindical"  

Concentración en las puertas del Hospital Provincial Mónica Patxot

Los sindicatos CESM Galicia, CO-BAS y PROSAGAP se muestran muy críticos con la postura adoptada por la Gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés en relación con las concentraciones de trabajadores en los accesos de los hospitales Provincial y Montecelo. Acusan a los responsables sanitarios de "intentar boicotear los derechos sindicales y la libertad de expresión de los trabajadores".

Así, critican que el Servizo Galego de Saúde pidió sin éxito a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra que impidiera las concentraciones argumentando que son lugares de tránsito y concentración de personas y dificultan mantener la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias.

Para los representantes de los trabajadores, es un intento de "cercenar derechos fundamentales y de represión de la actividad sindical" por parte de la Gerencia que no le sorprende porque ya se pusieron de manifiesto el día 27 de abril, cuando remitió un correo electrónico a todos los trabajadores poniendo en duda la legalidad de la concentración y solicitando de la Subdelegación del Gobierno su prohibición.

Además, sostienen que el 4 de junio trató de boicotear otra vez las protestas y la concentración, dirigiéndose a la Subdelegación del Gobierno de nuevo sin éxito, algo que consideran "incomprensible" porque la Consellería de Sanidade tiene competencia para prohibir las concentraciones en caso de no darse las circunstancias idóneas para su celebración.

Los sindicatos se preguntan cuál es el objetivo de la Gerencia al acudir a la Subdelegación del Gobierno, y la única respuesta que encuentran es la de que "quieran tratar las protestas como problema de orden público como en la dictadura".

CESM Galicia, CO-BAS y PROSAGAP también acusan al equipo directivo encabezado por el gerente de "actuar al más claro estilo Joseph Goebbels", al enviar a personal de su confianza a fotografiar a los manifestantes para identificarlos y detectar pequeños momentos de incumplimiento de las recomendaciones que se pudieran dar en el transcurso de las movilizaciones.

Los representantes sindicales también rechazan los incumplimientos que les atribuye la Gerencia respecto a las medidas de seguridad y distanciamiento en sus concentraciones y afirman que como profesionales de la sanidad en todo momento han cumplido las recomendaciones y acusan a la Dirección de "mentir desvergonzadamente" tanto con esos "falsos incumplimientos" como con el impedimento del acceso a los pacientes y visitas a los hospitales.