Los cuatro concejales que conformarán el grupo municipal del PSOE durante el próximo mandato mantuvieron este jueves una primera reunión de toma de contacto con la finalidad de analizar los resultados de unas elecciones "que fueron muy positivos y de las que el partido salió realmente reforzado".
Tras el encuentro, que tuvo lugar en el despacho del Teatro Principal, el líder de los socialistas, Tino Fernández, mostró la "buena disposición" de su agrupación "para sentarse a hablar, explorar las vías de colaboración y conseguir un acuerdo de gobierno que permita gestionar Pontevedra con estabilidad durante estos cuatro años".
El portavoz del PSOE recuerda que el diálogo "forma parte del ADN" de su partido y avanza que "no se establecerán líneas rojas", con la excepción, "por coherencia política e ideológica", de una: "No votaremos jamás la investidura de un alcalde del Partido Popular".
Tanto Fernández como sus compañeros del grupo municipal (Gloria Blanco, Iván Puentes y Paloma Castro) creen que, el pasado 26 de mayo, "los ciudadanos de Pontevedra enviaron a través de las urnas un mensaje de cambio bien claro y que debería ser escuchado".
Tal y como señala el número uno de los socialistas de Pontevedra, "gran parte de los méritos que la ciudadanía le atribuye en exclusiva a Lores, los consiguió cuando concejales del PSOE formaban parte de la corporación".
"La gente estaría encantada de que nos entendiéramos y hasta el propio BNG admite que a Pontevedra le fue mejor cuando nosotros estábamos. La parálisis que hubo en el último mandato fue evidente", subraya.