Siete días de luto oficial

Pontevedra
25 de julio 2013

Siete días de luto oficial. Nunca antes se había decretado tal duelo en Galicia. Es la muestra palpable de la consternación que ha causado el accidente del tren de Santiago de Compostela, en el que han fallecido ya, según datos oficiales, 80 personas. Así arrancaba el día posterior a la tragedia, con un Consello da Xunta que, tras tomar esa decisión, Alberto Núñez Feijóo, reconocía que había sido el "más duro de la historia autonómica"

Accidente ferroviario en Santiago PontevedraViva

Siete días de luto oficial. Nunca antes se había decretado tal duelo en Galicia. Es la muestra palpable de la consternación que ha causado el accidente del tren de Santiago de Compostela, en el que han fallecido ya, según datos oficiales, 80 personas. Así arrancaba el día posterior a la tragedia, con un Consello da Xunta que, tras tomar esa decisión, Alberto Núñez Feijóo, reconocía que había sido el "máis duro da historia autonómica".

Visiblemente conmocionado, Núñez Feijóo indicó que "no Día de Galicia, todo o pobo choramos a traxedia que estamos vivindo, choramos as vítimas e choramos o desasosego das familias". Tras confesar que hay sentimientos que se pueden describir "só con bagoas" y no con "palabras", el presidente de la Xunta ha transmitido su "pesar" a las personas que "máis directamente están sufrindo esta traxedia".

El balance de las víctimas provocadas por el siniestro del tren ocurrido en Santiago se sitúa ya en 80 fallecidos, entre ellos la pontevedresa Laura de Juan Portela. Se evacuaron, según informó el Sergas, a 178 heridos. De todos ellos, 87 permanecen ingresados en diversos hospitales de Galicia, la mayoría en el Clínico de Santiago, 29 están en la Unidad de Críticos y otros cuatro en la Unidad de Críticos de Pediatría al ser menores de 15 años.

Todos los heridos están identificados y acompañados de sus familiares. Las tareas se centran ahora en la identificación de los cadáveres. Se esperaba que a las diez de la noche, finalizaran estos trabajos y se publicara la lista oficial de fallecidos, pero se han ordenado pruebas más exhaustivas para la correcta identificación de algunos de ellos. En total, se ha logrado averiguar la identidad de 67 de los fallecidos, cuyos cuerpos están ya a disposición de sus familias.

Las escenas de dolor y consternación fueron constantes, tanto en el edificio Cersia, habilitado para dar apoyo psicológico y ayuda a los familiares de las víctimas, como en el Multiusos Fontes do Sar, lugar en el que está situado la morgue. El goteo de visitantes a ambos centros no se detuvo en todo el día, personas visiblemente afectadas, algunas de las cuales se han quejado por lo que entienden como lentitud del proceso de información sobre sus allegados.

COBRA FUERZA LA HIPOTESIS DEL EXCESO DE VELOCIDAD

Mientras tanto, continúan las investigaciones para aclarar los motivos del descarrilamiento del tren. El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago tomará declaración como imputado al maquinista del tren accidentado, quien ayer, según fuentes de la investigación, le reconoció al delegado del Gobierno, Samuel Juárez, que en el momento del accidente el tren iba a 190 kilómetros por hora, cuando el límite al que debía ir era de 80 kilómetros hora.

Además, el magistrado ha ordenado a la Policía custodiar las cajas negras, así como la recuperación de documentos e informes que permitan "dar continuación a la instrucción iniciada". En este sentido, durante este jueves ha trascendido también que el tren siniestrado había pasado una revisión técnica 24 horas antes, mientras que el sindicato de maquinistas dice que no habría ocurrido si el sistema de seguridad ERTMS funcionase en ese tramo

VISITA DE LOS REYES Y DE MARIANO RAJOY

A lo largo del día, tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como Sus Majestades Don Juan Carlos y Doña Sofía, la ministra de Fomento, Ana Pastor, o el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se trasladaron a Santiago de Compostela para visitar la zona del accidente, situado en el lugar de Angrois, comprobar el estado de las víctimas hospitalizadas y dar su pésame a los familiares de los fallecidos.

"Para un santiagués como yo, créanme que éste es el Día del Apóstol más triste de mi vida", ha confesado Rajoy, que nació en la capital gallega. Al tiempo, mostró su convicción de que este suceso "permanecerá mucho tiempo en las memorias de todos".  Por ello, ha trasladado, en su nombre y en del Gobierno de España, el "pesar" por lo ocurrido a los familiares de las víctimas, "que lamentablemente son demasiadas". "Quiero decirles que no van a estar solos", aseguró, para añadir que la "solidaridad" de todos los españoles "les va a acompañar siempre".

Por su parte, Sus Majestades Don Juan Carlos y Doña Sofía llegaban al Hospital Clínico Universitario sobre las 19.00 horas. Allí, el monarca aseguraba que "todos los españoles se unen al dolor de los familiares". Además, tras elogiar la coordinación y la rápida reacción del personal de emergencias y la colaboración de voluntarios y donantes, Don Juan Carlos subrayó el "espíritu de ciudadanía" que los compostelanos han mostrado y deseó que los "heridos se recuperen pronto".

LA VIA SIGUE CORTADA

Todo ello ocurría mientras decenas de efectivos, entre Bomberos, técnicos de ADIF, operarios o agentes de seguridad, continuaban con las labores de retirada de los vagones del tren accidentado. Comenzaron retirando los seis vagones de la mitad trasera del ferrocarril que, aparentemente, estaban más dañados. Estas labores se han compaginado con la búsqueda de las víctimas mortales que pudieran no haber sido localizadas.

A media tarde y tras cambiar la localización de las dos grúas que trabajan en el lugar, se ha iniciado la retirada de los restantes vagones y la máquina del tren, que permanecen tendidos sobre un talud. Poco antes de que sobre las 20.40 se cumpliesen 24 horas desde el accidente, la maquinaria ha retirado el séptimo vagón y el octavo. En la vía permanecen todavía dos vagones y la máquina del tren que están siendo examinados y que probablemente haya que despedazar para poder retirarlos.