Para combatir el furtivismo en las rías gallegas se necesita un férreo control por parte de las autoridades y la colaboración de los ciudadanos. "Si no hay quien compre es más fácil evitar que se vaya a pescar", ha asegurado la conselleira de Mar, Rosa Quintana, que ha pedido que los consumidores rechacen la compra de marisco y pescado de origen ilegal.
Durante la visita al buque Sebastián de Ocampo, que el servicio de Guardacostas de Galicia ha destinado esta semana a la ría de Pontevedra y que está atracado en el puerto de Marín, Quintana y el vicepresidente gallego, Alfonso Rueda, han puesto en valor el esfuerzo de la administración para combatir esta práctica "ilegal y peligrosa".
Así, han explicado que solo en el último año la Policía Autonómica y los guardacostas gallegos han logrado evitar que más de 175.000 kilos de pescado y marisco de origen furtivo llegue al mercado. Además, se han incautado 24.100 aparejos de pesca empleados en estas extracciones irregulares, útiles que acabaron siendo destruidos.
Durante 2017, además, se han tramitado más de 3.600 denuncias por delitos relacionados con el furtivismo en las rías gallegas, hechos por los que 112 personas han sido detenidas o investigadas.
Rosa Quintana ha señalado que Galicia "es una de las pocas" comunidades españolas que cuentan con un equipo "tan potente" en la lucha contra el furtivismo y ha avanzado que la Xunta seguirá renovando los medios materiales y humanos para la lucha contra la pesca y el marisqueo furtivo.
Además, ha celebrado la coordinación "ejemplar" que existe en Galicia entre todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para hacer frente a este fenómeno.
El esfuerzo por combatir esta "lacra", ha añadido, se extiende por todas las rías gallegas pero especialmente en aquellas zonas de mayor producción como la ría de Arousa, en donde "nos volcamos más a trabajar", según Quintana, que ha destacado el descenso de este fenómeno en dos zonas "prioritarias" como la ría de O Burgo y la ría de Ferrol.