"Si fuese para trabajar, no habría tanta gente aquí"

Pontevedra
02 de febrero 2016

Pontevedra se recupera del incendio vivido en la noche de este lunes 1 de febrero, mientras numerosos curiosos se acercan a la zona para ver de primera mano lo ocurrido

Numerosos ciudadanos acudieron para ver el edificio incendiado en A Ferrería Mónica Patxot

Pontevedra despierta este martes con el susto del incendio que tuvo lugar en la noche del lunes 1 de febrero, en la plaza de A Ferrería. En cuestión de dos horas las llamas habían devorado toda la estructura interior del edificio. Desde la mañana temprano numerosos curiosos quisieron ver cómo había quedado el edificio que aún seguía exhalando humo. Eran muchos los comentarios y cada persona tenía su versión, incluso había algún rezagado que no sabía nada de lo ocurrido.

"Si fuese para trabajar, no habría tanta gente aquí", señalaba uno de los transeúntes. Otra señora expresaba su desencanto, "la gente solo está aquí para incordiar". Mientras que algunos aprovechaban para coger su teléfono móvil y sacar un par de fotos, aunque mucho menos que la noche anterior.

Los rumores comenzaban a hacer acto de presencia y varias personas lanzaron afirmaciones: "algunos dicen que fue un cortocircuito, otros creen que fue provocado, todavía no sabemos nada", enunciaba una de las señoras que se habían acercado hasta la zona. Los niños también preguntaban por la "atracción del día", querían ver qué había dentro y algunos rogaban a sus padres si podían averiguarlo.  

Una mujer señalaba, "seguro que cuando se recupere monta el negocio otra vez aquí". La mayoría solo se acercó para ver qué había pasado de primera mano. Aunque los vídeos de whatshapp ayer no cesaban, y eran pocos los que no se habían enterado de la noticia.

Todos sentían pena por la tienda que llevaba muchos años en la misma zona y era un referente en Pontevedra, pero muchos de los espectadores eran demasiado jóvenes para recordarla su trayectoria. Bien entrada la tarde, después de 24 horas del incendio, la gente sigue acercándose a la plaza.