- Mi pregunta es para el señor abogado defensor. ¿Siempre cree en la defensa de sus clientes?
- Yo lo único que pido es que me cuenten la verdad.
La conversación la mantuvieron este martes los alumnos y profesores del instituto Luis Seoane de Monte Porreiro y el abogado defensor de Rosa María Charlín, sobrina del patriarca del conocido clan de narcotraficantes que lleva su apellido, Manuel Charlín. Todos coincidieron en una sala de vistas de la Audiencia Provincial de Pontevedra durante un juicio que se preveía celebrar contra su clienta por un delito continuado de blanqueo de capitales, pero que, al ser aplazado, dio paso a un debate entre los escolares y todos los actores judiciales presentes en la sala de vistas: letrado defensor, fiscal y magistrados.
El juicio se aplazó sin fecha tras menos de una hora de sesión en la que las partes plantearon cuestiones previas desde el punto de vista procesal, difíciles de comprender para personas no familiarizadas con el lenguaje jurídico, de modo que, a su término, el presidente de la Sección Segunda de la Audiencia, Xosé Xoán Barreiro Prado, invitó a los presentes a quedarse en la sala para poder aclarar conceptos.
Las explicaciones del fiscal y del abogado defensor les permitieron entender qué acababa de pasar en la sala. El letrado de Rosa Charlín expuso que contra su clienta se siguen dos procedimientos en dos juzgados de Vilagarcía por el mismo delito, blanqueo continuado de capitales. Uno de ellos es el que ha llegado a la Audiencia y él entiende que debería regresar a Vilagarcía para que allí se decida si ambos deben refundirse en uno solo, pues se siguen contra la misma persona por los mismos hechos. El fiscal discrepa de esa consideración, pues entiende que los procedimiento tienen la misma calificación jurídica y la misma protagonista, pero se refieren a hechos diferentes, unos cometidos entre 1999 y 2008 y otros en el período 1998-2003.
Ante las dos exposiciones contrapuestas, el tribunal decidió aplazar la vista para reclamar al juzgado que remita los escritos de acusación del otro procedimiento y, una vez que lo tenga, decidirá si sigue juzgándolos por separado o los devuelve a Vilagarcía. Además, aceptó otra petición del abogado defensor en la que coincidía la Fiscalía, que el juzgado instructor remita como a la sala los 20.000 folios del otro procedimiento para aportarlos como prueba en esta causa.
Esta última prueba fue una de las que despertó más preguntas del público de la Audiencia. "¿Si os mandan los 20.000 folios tenéis que leerlos?", quiso saber una de las profesoras, a lo que la magistrada que será ponente en este juicio cuando se celebre y haya que dictar sentencia respondió que sí, si bien, por operatividad, confía en que el fiscal y el abogado ya le hagan una selección previa de lo que consideran importante para este caso.
El tribunal ya había admitido esa prueba como pertinente en la fase de instrucción, pero no está unida a la causa por dificultades del juzgado, que carece de los medios humanos y materiales para trasladarlo. Los 20 tomos no están digitalizados, a lo que una de las profesoras preguntó: "¿No hay manera de digitalizar esos datos?". Las risas invadieron a todos los actores judiciales. "Eres mi héroa", ironizó una magistrada sobre su heroicidad. La sesión divulgativa se desarrolló en un ambiente ameno y cargado de retranca.