El Concello de Ponte Caldelas volvió a tirar de su bolsa de voluntariado para organizar una nueva actividad de tratamiento de los montes quemados en la oleada de incendios del pasado 15 de octubre. En una intensa mañana sembró una tonelada de centeno por los montes del municipio y completó la operación de "mulching" (acolchado con paja del terreno) en las cercanías de los manantiales y en zonas muy escarpadas y próximas a riachuelos.
Los espacios tratados se sitúan fundamentalmente en Parada, donde se cubrió una extensa zona en las orillas del río Verdugo con fuerte pendiente, así como Regodobargo, también en una pendiente muy pronunciada hacia el riachuelo de Os Muíños, y en A Ínsua, en las cercanías del manantial de la traída vecinal. En Chaín se actuó en una área muy extensa alrededor del pueblo gracias a la movilización coordinada por su comunidad.
La paja esparcida este sábado en la zona de Regodobargo corresponde al sobrante de las dos jornadas de mulching promovidas por el Concello durante las últimas semanas. Las 30 toneladas están ya repartidas por las áreas más sensibles.
110 TONELADAS DE FORRAJE
El llamamiento del Concello de Ponte Caldelas para recibir donaciones de forraje con el que sustituir el que se perdió durante los incendios del pasado 15 de octubre permitirá ya cubrir la totalidad de la demanda existente en el municipio. Al reparto de 63 toneladas realizado hace dos semanas se suman otras 110 toneladas que se repartieron durante la tarde del sábado.
El gobierno local tripartito convocó personalmente a los cerca de 40 ganaderos locales para que se presenten para la recogida del forraje que les corresponde, en función del número de cabezas de ganado y de si ya recibieron en el anterior reparto.
El forraje solidario proveen de la asociación de ganaderos de Lugo (Agromuralla), que envía 56 toneladas; la cooperativa lechera Prolega, de Ferrol, con otras 25 toneladas y un grupo de ganaderos particulares del ayuntamiento de A Pastoriza (Lugo), con otras 25 toneladas. A última hora se sumó la Asociación Barbancesa de Axuda e Solidariedade (ABAS), con sede en A Pobra do Caramiñal, con otras tres toneladas, aproximadamente.