El accidente ferroviario de 24 de julio de 2013 dejó un recuerdo imborrable en el barrio compostelano de Angrois. Los vecinos que aquella noche salieron de sus casas para ayudar en el rescate de heridos y fallecidos en el descarrilamiento del tren Alvia que hacía el recorrido Madrid-Ferrol no podrán olvidar nunca aquella noche, como tampoco las víctimas y familiares de los 81 fallecidos y más de 140 heridos. Pero no está de más preservar el recuerdo para siempre y con este fin nació el proyecto para crear una zona de descanso para peregrinos, un parque público y un parque infantil en la zona, en el que el sello pontevedrés es inborrable.
La zona de ocio se creó en los terrenos en los que aquella fatídica tarde-noche de hace tres años se ubicó el hospital de campaña, justo al pie de la vía del tren en la curva de la Grandeira, al otro lado de la vía del lugar en el que quedaron tirados los vagones. Este domingo 24 de julio, en el tercer aniversario de la tragedia, todo estaba ya finalizado en la parcela que en su día cedió el Adif, pero aún no se inauguró.
El sello pontevedrés lo pone la Escuela de Canteros de Poio, dependiente de la Deputación Provincial de Pontevedra, que elaboró un conjunto de piezas trabajadas en granito: un muro de apoyo y contención; una fuente integrada en el muro, de 1,5 metros de altura, con pila en forma de vieira; seis bancos -dos de ellos integrados en el propio muro-; dos mesas de 80 centímetros de altura; y 20 metros cuadrados de pavimento de cantería para la elaboración de un pequeño camino.
Todo el mobiliario se finalizó ya hace unos meses y, según confirmó la Deputación a PontevedraViva, la empresa responsable de los trabajos los recogió el pasado 20 de abril. Tras la entrega de ese material, se puede dar por cerrado un obstáculo administrativo que había surgido con el retraso de las obras de la zona de ocio. La actuación la asume el Concello de Santiago y, para poder hacerla, firmó convenios con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y la Deputación Provincial. Este último tenía de vigencia el año 2014, pero las piezas de mobiliario no se entregaron en plazo, de modo que el documento caducó. Pese a todo, en la actualidad está todo arreglado.
Fuentes oficiales del Concello de Santiago indicaron a PontevedraViva que el pasado 17 de junio la Junta de Gobierno de la capital de Galicia aprobó la recepción inicial de esas obras, después de que se diese por solucionada esta dotación de mobiliario de la Escuela de Canteiros de Poio. El antiguo gobierno de la Deputación Provincial no entregó en plazo las piezas de piedra, lo que obligó a paralizar los trabajos a la espera de recibir el mobiliario, y también a modificar el convenio. Ahora todo se solucionó y tan sólo está pendiente de que se fije la fecha de inauguración.
Esta zona de ocio está pensada como "homenaje permanente a los vecinos de Angrois" y "en recuerdo de su actuación en el accidente ferroviario de 24 de julio". El proyecto tuvo un presupuesto de 99.877 euros e inicialmente tenía un período de ejecución de 3 meses, pero finalmente se prolongó cerca de dos años.