Punto y final al operativo de rescate de las víctimas del trágico accidente que se registró esta Nochebuena en Pedre, Cerdedo-Cotobade, con la caída al Lérez de un autobús que cubría la línea regular entre Lugo y Vigo y que, finalmente, llevaba ocho personas a bordo.
Con la aparición de un sexto fallecido, en un lugar del río próximo ya a la presa de Anllóns, las autoridades han decidido desactivar el amplio despliegue que los servicios de emergencias han protagonizado, sin apenas descanso, en las últimas 18 horas.
Los investigadores sostienen ahora que, probablemente, el conductor del autobús, un hombre de 63 años que ha sobrevivido al accidente, se equivocó cuando declaró que en el autocar iban nueve personas, que era la base sobre la que trabajaban los equipos de rescate.
Los ocho pasajeros, incluidos el conductor y la otra superviviente, han sido identificados y todas sus familias se han interesado por ellos. Nadie ha alertado sobre la desaparición de una novena persona, lo que lleva a considerar que es más que probable que no haya más ocupantes.
Ante la probabilidad, que la Guardia Civil considera remota, de que pueda haberse subido al autobús una persona sin arraigo ni familia, en los próximos días se seguirán peinando los tres kilómetros del Lérez que hay desde el lugar del accidente hasta el embalse.
No será, en todo caso, ni con la intensidad ni con los medios desplegados estos dos días.
Con respecto a los seis fallecidos, poco a poco se van conociendo más detalles sobre ellos. El más joven, vecino de Nigrán, tenía apenas 21 años. El resto de las víctimas mortales, con el más veterano por encima de los 70 años, eran naturales de Lalín, Vigo, Soutomaior y Agolada.
Los dos supervivientes siguen ingresados en los hospitales de Santiago y Pontevedra. Evolucionan favorablemente y su vida no corre peligro. El conductor, además, ha dado negativo en la prueba de alcoholemia y drogas que le ha realizado la Guardia Civil.
Para esclarecer las causas del accidente, que las autoridades achacan en gran parte al mal tiempo que había en el momento del siniestro, habrá que esperar a que el autobús siniestrado pueda ser retirado del río, algo que "va para largo", según fuentes de la investigación.