Las trabajadoras de Alfageme en la planta de Ribadumia asesoradas por el sindicato CIG, mantienen un encierro en el concello de Vilagarcía.
Con mantas y sacos de dormir pasaron la noche en el interior del edificio a la espera de alguna respuesta.
Reivindican que la Xunta de Galicia resuelva esta semana, con el jueves día 18 como fecha tope, el concurso de venta de las dos fábricas de Ribadumia y Vilaxoán junto con la marca Miau que inició el Igape.
"Quien protesta las traballadoras ou algún sindicato?", preguntó el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, refiriéndose a este encierro, "porque pode haber algún sindicato, que ten unha persoa con interés en algún partido político, que está politizando esta situación".
Se refiere en concreto, el conselleiro y número 3 de las listas del PPdeG por Pontevedra, Javier Guerra, a la representante del sindicato CIG y también candidata del BNG a los comicios, Rosa Abuín, a la que acusó de instrumentalizar este conflicto con fines partidistas.
Por su parte Abuín se defendió asegurando que después de tres años de conflicto las trabajadoras "nunca pensamos que éste conflicto iba a llegar hasta las elccciones" y destacó que la solución "está en las manos de la Xunta", dijo la sindicalista criticando al conselleiro por su "irresponsabilidad".
Mientras Guerra recordó que "fue el gobierno anterior" el que le dio una ayuda de 30 millones de euros "a una empresa que no tenía viabilidad".
"Imagínese que yo le doy una ayuda a una empresa estando stando en funciones, sería cuando menos llamativo", afirmó durante una visita a Factoría Naval en Marín.
El proceso, según reconoció el conselleiro, está paralizado a la espera de la resolución del "amplio y complicado" recurso presentado por la familia Lago, expropietaria de Alfageme, contra el concurso para la venta de la conservera.
"El problema es que la familia está empleando todas sus artes jurídicas, y nosotros tenemos que contestar a todo de manera impecable para no generar un problema en el futuro", concluyó Guerra.