Más de mil días sin ocupar asientos en el coso de San Roque. Más de mil días sin mostrar el músculo taurino de la única ciudad gallega que sigue haciéndose hueco entre las ferias españolas. Más de mil días sin poder hacerse ese paseíllo de los aficionados hasta la plaza pontevedresa. Y el día llegó. Había ganas de toros. Y pasó como en la vida misma, las expectativas quedan por encima de lo que sucede. Y sucedieron unas cuantas cosas.
La plaza, más de mil días después de la última feria, se había dado unos cuantos retoques de imagen, bien. El personal que trabaja para la plaza durante estos días se veía uniformado y por tanto identificado, bien. La grada joven con su público ad hoc, era visible, bien. Eran las siete y el público seguía entrando, mal. El silencio en el último tercio es justo, necesario y de respetar... mal. ¿Y la banda, qué le pasaba a la banda?. Terminado el festejo hay quienes siguen despachando almohadillas lanzándolas al ruedo, mal.
'El Juli'
Pasamos al meollo de la cuestión. 'El Juli' tenía la responsabilidad de abrir cartel - después de más de mil días sin feria, por si no se había dicho ya -. Salió Cacereño de chiqueros avisando de sus justas fuerzas. Una única vez se las vió con el del castoreño y aguantó las seis banderillas - con un buen par de Álvaro Montes -. Pese al astado, Julián López brindó al público. Dos tandas con la derecha y a la tercera, al natural, el de Garcigrande caía. No alargó más la faena y fue en busca del acero con el que acertó a la primera. Silencio.
El segundo de su lote, Bromista, tenía más brío; aunque en el caballo - que acabó con los lomos en la arena - no diera las mismas muestras. Llegados al tercio de muleta, 'El Juli' se amplió en el repertorio. Fue en la cuarta tanda, en un desplante de rodillas cuando la faena se calentó. Lo obligó por bajo, en redondo y se le notaba al madrileño gustándose al natural por ambos pitones y trayéndoselo por la espalda con largos muletazos premiados con aplausos. Concluyó con una estocada entera.
En los tendidos ondeaban los pañuelos blancos. Insistían en su petición de oreja, primera concesión que recae en el respetable. En el balconcillo de autoridades, otro debutante de la tarde, el presidente Diego González Vicente, se resistía a la voz de la afición. Julián, desde el callejón miraba a presidencia indicando un gesto negativo con sus brazos. Por si no era visible, una vez que asomó el pañuelo por el balcón, 'El Juli' salió al ruedo para reiterar su rechazo al trofeo. El público reclamó que saliera de nuevo a recibir su ovación. Terminado el reconocimiento fue el turno para la bronca al grito de "fuera, fuera".
Manzanares
José María Manzanares traía en el rostro las secuelas de la feísima voltereta que un día antes había sufrido en Beziers (Francia). Chulo hacía gala al nombre, salía con galope y seriedad. Lo capoteó el alicantino por verónicas antes de dejarlo en la suerte de varas. Derribó al caballo en el único encuentro que tuvo con el picador. Resuelto el tercio de banderillas en el que solo Luis Blázquez acertó con los dos palitroques pasó a la franela. Sin prolongar el tercio demasiado se midió con el de Garcigrande - que se recostaba por el pitón izquierdo -, con ambas manos. Estocada casi entera, pero efectiva que le valieron oreja y vuelta al ruedo.
El quinto de la tarde salió también brioso al ruedo. Como con sus hermanos de hierro, poco duró la afrenta con el picador, una entrada en la que se defendia más que empujar. Lillesito se destapó totalmente en el tercio de muleta (que Manzanares tuvo que cambiar al romper el estaquillador por un pisotón del astado). Caía de manos y se retraía en las embestidas. El desacierto con la espada, que requirió de cuatro intentos para clavar el acero, concluyeron en aviso con descabello en la mano y silencio.
Tomás Rufo
Se estrenó Rufo en Pontevedra con unos laces de verónica marca toledana que repitió tras el encuentro en varas. Anunció sus intenciones con un brindis y comenzó faena de muleta con seis pases de rodillas y otros tantos por bajo. Siguió en redondo, enroscado a Sinmiedo, con tandas de naturales por ambos pitones, pasándolo por detrás y arrancando los aplausos de la asistencia. Una eficaz estocada completó la consecución de apéndice y fuerte petición de la segunda, que rehusó conceder el presidente y motivó el primer cabreo de la afición. No convenció al presidente pero sí al público que pidió una segunda vuelta al ruedo.
Con el último del festejo, Rufo quiso echar el resto, aunque el cuatreño no colaboró con su intención. Lo recibió con una larga cambiada de rodillas próximo a tablas. En el turno del picador Desvalido fue la excepción, ya que entró por dos veces al puyazo. Tanto Iván García en el caballo como Fernando Sánchez en banderillas fueron aplaudidos por su actuación. Con la muleta lo llevó con doblones hasta los medios y midiendo las distancias que pedía le sacó dos series de derechazos. Al cambiar de mano y pasar al natural, el animal manifestaba una embestida brusca, con feos cabeceos de salida, reculando en algún momento, parándose y frustrando la disposición del toledano. El toro cayó al segundo intento con el acero.
Acostumbrado a no pisar el suelo en esta temporada reveladora para el de Pepino, el debut en Pontevedra concluyó a pie saliendo por la misma puerta desde la que hizo su primer paseíllo en esta capital y junto al resto de la terna. Eso sí, con los aplausos más intensos de la tarde. Otro gallo cantó para la presidencia y no precisamente el que le lanzaron a Manzanares en su vuelta al ruedo.
Segundo festejo de feria
Este domingo la feria de la Peregrina continuará con el segundo y último festejo en la capital. Aguardan en los corrales los toros de Alcurrucén para Morante de la Puebla, David Fandila 'El Fandi' y Andrés Roca Rey. Ojalá ese invisible velo que este sábado separó casi ininterrumpidamente el ruedo de los tendidos - y que los aficionados llaman transmisión -, caiga a plomo y se compensen los más de mil días perdidos.
FICHA DEL FESTEJO. Feria taurina de la Peregrina. Sábado 13 de agosto de 2022. Plaza de San Roque, primer festejo del abono. Tres cuartos de entrada.
GANADERÍA: Garcigrande (Salamanca). 1º Cacereño, colorado, cuatreño, 470 kilos. 2º Chulo, negro, cuatreño e 520 kilos. 3º Sinmiedo, negro, cuatreño 495 kilos. 4º Bromista, negro, cuatreño, 505 kilos. 5º Lillesito, castaño bocidorado, cuatreño, 530 kilos. 6º Desvalido, negro, cuatreño 540 kilos.
JULIÁN LÓPEZ, 'EL JULI': Silencio en el primero. Oreja en el tercero que fue rechazada por 'El Juli'.
JOSÉ MARÍA MANZANARES: Oreja en el segundo. Aviso y silencio en el cuarto.
TOMÁS RUFO: Oreja en el tercero con dos vueltas al ruedo. Silencio en el sexto.