El Concello de Sanxenxo trabaja ya en el futuro contrato de recogida de basuras que supondrá un salto de calidad y modernización del servicio. Así, ya se ha empezado a marcar las líneas del nuevo pliego que permitirán seguir avanzando en las buenas cifras de gestión de residuos alcanzadas hasta el momento. Esta misma semana el concejal de Medio Ambiente, Juan Deza, visitó la feria internacional Municipalia en Lleida para conocer las últimas propuestas que existen en el mercado en equipamientos y servicios municipales.
Pese a que la concesión tras la última prórroga se amplía hasta el 2023, al tratarse de un contrato complejo a nivel administrativo, el concejal de Medio Ambiente, Juan Deza, trabaja ya en algunas de las condiciones que recogerá el futuro contrato como la introducción del contenedor marrón e implantación de la recogida puerta a puerta en la hostelería, sector que concentra el mayor volumen de residuos orgánicos, y en zonas de los cascos urbanos con preferencia peatonal.
El gobierno quiere implantar un sistema propio al servicio que responda a las necesidades de un ayuntamiento como el de Sanxenxo que en determinadas épocas del año quintuplica su población. Disponer de un plan de trabajo y de recursos humanos y materiales acordes a las temporadas. En estos momentos, hay 650 puntos de recogida selectiva de los que un total de 395 se sitúan en las zonas urbanas y 255, en el rural. El objetivo es universalizar esta gestión en todo el rural y homogeneizar la estética y funcionalidad de todos los contenedores con sistemas más operativos y más silenciosos.
El refuerzo del compostaje será otra de las prioridades en la nueva concesión y que consolidará los pasos ya dados en este ámbito. Hasta el momento, Sanxenxo cuenta con un compostero comunitario en el parque de O Espiñeiro, pero el objetivo es seguir ampliando el número en los próximos años. En la misma línea, se potenciará el reparto de composteros individuales para facilitar el tratamiento de residuos orgánicos de particulares. Sanxenxo entregó ya cerca de 300 composteros de este tipo a los vecinos que los demandaron.
En cuanto a la limpieza viaria, Deza quiere que la nueva flota del servicio municipal sea eléctrica lo que permitirá una recogida mucho más silenciosa y menos contaminante.