La Xunta de Galicia reafirma su compromiso con la construcción de la EDAR de Poio y anuncia que va a intentar agilizar la elección de una ubicación para esta infraestructura hidráulica. Esa búsqueda de emplazamiento recibió un revés este jueves con el anuncio del Concello de Sanxenxo de que se niega a acoger esta instalación en su terreno.
Todo sucedió en el marco de una reunión entre el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez; concejales del gobierno municipal de Poio; y el alcalde de Sanxenxo, Gonzalo Pita, con el fin de analizar el mejor emplazamiento para esta depuradora.
La Xunta ya había anunciado en las últimas semanas que estaba barajando tres ubicaciones viables técnica y económicamente, una de ellas en el término municipal de Sanxenxo, sobre la que no se consiguió acuerdo entre los dos ayuntamientos implicados, y las otras dos en Poio. Tras la negativa de Sanxenxo, Augas de Galicia solicitará de nuevo al Concello de Poio que, en el marco de sus competencias, elija una de las dos restantes con la máxima celeridad posible.
Roberto Rodríguez insistió en que esta depuradora es una "pieza importante" para el saneamiento de la Ría de Pontevedra y volvió a ofrecer toda la colaboración que pueda prestar para el proyecto. Con esta reunión, el gobierno gallego sigue dando cumplimiento a las propuestas que puso sobre la mesa en la reunión del pasado 1 de julio con las cofradías de la ría de Pontevedra.
La primera de ellas, referida a dar una solución a los vertidos de Cocheras, ya está cumplida con la reciente instalación de una compuerta que evita el alivio que se producía. El segundo compromiso se centraba en la priorización de la construcción del emisario submarino, para lo cual ya se están realizando las batimetrías necesarias, y el tercero era la EDAR de Poio.