La Xunta de Galicia apuesta por el uso de la mascarilla en los centros educativos gallegos a pesar de que desde esta semana ya no es obligatoria en interiores. El motivo es la tasa de vacunación actual del alumnado, que consideran que aún debe subir para poder retirar la protección.
Tan sólo es obligatorio su uso en el transporte escolar, pero la Xunta la recomienda para el alumnado y el personal y también para los casos sospechosos y contactos estrechos.
La Dirección General de Salud Pública hizo públicas este jueves unas directrices sobre el uso de las mascarillas en el ámbito educativo en las que señala que "resulta recomendable, con carácter voluntario", el uso de la mascarilla en el interior de los centros educativos tanto por parte del alumnado como del trabajadores del centro.
El documento recoge que en Galicia el 95,5% de la población susceptible de vacunar ya está vacunada y, en la población de 5 a 11 años, es la comunidad autónoma con la mayor cobertura de toda España, con más del 60% con dos dosis administradas. Con todo, "es preciso aumentar esta cobertura para alcanzar mayor protección" y, por lo tanto, "atendiendo a las particularidades", apuestan por seguir usando la mascarilla.
Considera Sanidade que en este contexto normativo en el que la mascarilla no resulta obligatoria es "especialmente relevante" recordar la importancia de mantener el resto de medidas de protección, tales como la higiene de manos, la ventilación y evitar las aglomeraciones.
Además, señalan que se debe tener en cuenta que en los centros educativos puede haber población vulnerable entre el alumnado y el personal docente y no docente, por lo que la mascarilla resulta en estos colectivos vulnerables "particularmente recomendable".
Las directrices recomiendan "especialmente" el uso "constante" de la mascarilla para casos sospechosos y confirmados de covid-19 y contactos estrechos de casos. A estas personas también se les recomienda evitar actividades que impliquen quitarla sin mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros con otras personas como comer o beber en presencia de otras personas.
El uso de la mascarilla en estas situaciones debe ir acompañado de otras medidas de prevención como evitar el contacto con personas de grupos vulnerables y reducir todo el posible las interacciones con otras personas. Estas recomendaciones deberán aplicarse durante 10 días desde inicio de síntomas, desde el diagnóstico en el caso de personas asintomáticas o desde la data del último contacto en el caso de contactos estrechos.
En cualquiera caso, recuerdan la recomendación general de no asistir al centro educativo si la sintomatología incluye cuadros febriles.
La obligación del uso de la mascarilla no se aplica para los menores de 6 años y para personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
En los centros de educación especial que disponen de servicio de residencia, la Xunta ve recomendable seguir las indicaciones previstas para los centros sociosanitarios, por tratarse de contornos de elevado riesgo epidemiológico por varios motivos, por lo que se recomienda con carácter voluntario el uso de la mascarilla a los trabajadores y las visitas.