Sanidade prohibe las reuniones de no convivientes a partir de las 18 horas y adelanta el toque de queda a las diez

Pontevedra
13 de enero 2021

La tasa de incidencia de la covid-19 sigue aumentando en Galicia tras la Navidad y ya alcanza los 325 casos por 100.000 habitantes a 14 días, prácticamente el doble que hace un mes. En general, la comunidad está "en un momento especialmente preocupante" y la Xunta de Galicia ha decidido poner en marcha nuevas restricciones 

Personas paseando con mascarilla en Pontevedra Mónica Patxot

La tasa de incidencia de la covid-19 sigue aumentando en Galicia tras la Navidad y ya alcanza los 325 casos por 100.000 habitantes a 14 días y 207 a 7 días, prácticamente el doble que hace un mes. En general, la comunidad está "nun momento especialmente preocupante" y la Xunta de Galicia ha decidido poner en marcha nuevas restricciones para evitar que la pandemia se descontrole todavía más.

Tras la última reunión del comité clínico de expertos de este martes, el Gobierno gallego ha decidido adoptar medidas a nivel general como cambiar el toque de queda, que pasa de la 23.00 a las 22.00 horas, y prohibir las reuniones de no convivientes más allá de las 18.00 horas. 

Esta prohibición será de aplicación en la hostelería porque todo el sector de toda Galicia pasa a tener que cerrar a esa hora, pero también en los domicilios, donde quedan prohibidas todas las reuniones que no sean de personas que viven en ese hogar. "No domicilio está a unidade familiar", insistió el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, para añadir que "a unidade familiar é o único lugar seguro".

"Se substituímos os bares polos domicilios, non imos parar a pandemia", advirtió Feijóo, que compareció este miércoles para anunciar las medidas y manifestar su preocupación por la evolución de la enfermedad, pues "a progresión é máis preocupante a de agora que a que tiñamos en novembro, se non tomamos máis medidas, acabaremos mal". Advirtió, asimismo, que "aínda tomando medidas, vai ser unha loita titánica".

Toda Galicia ha pasado a estar en los dos niveles máximos de restricciones, medio-alto a nivel general y extremo en algunos municipios específicos. Esto implica, por lo tanto, que en toda Galicia las reuniones quedan limitadas a un máximo de cuatro personas tanto en hostelería como en otros contextos, que la hostelería solo estará abierta hasta las 18.00 horas y con una ocupación máxima del 30% en interior y 50% en exterior y que habrá restricciones especiales de movilidad. 

En el caso concreto del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, estas nuevas medidas suponen cambios en la movilidad en la propia ciudad del Lérez, Marín, Poio, Sanxenxo y O Grove. Hasta ahora, Pontevedra, Poio y Marín tenían un perímetro y Sanxenxo y O Grove otro, pero a partir de ahora estos concellos pasan a una nueva situación porque se eliminan esas almendras. 

En los municipios con nivel medio-alto, se eliminan los cierres perimetrales, pero sí se aplican en las siete grandes ciudades gallegas, de modo que Pontevedra sí sigue perimetrada, pero, en este caso, de forma individual

La recomendación general es realizar tan sólo actividades esenciales, esto eso, atención sanitaria, compras esenciales, actividades laborales y escolares y cuidado de personas mayores y dependientes. En este sentido, Feijóo también indica que se recomienda priorizar al máximo el teletrabajo

A nivel general, se mantendrá al menos hasta mediados de febrero el cierre perimetral de la comunidad y prácticamente la mitad de la población gallega está en el nivel máximo de restricciones. El 47 % de la población vive en 33 municipios de más de 10.000 habitantes y en 27 de menos de 10.000 habitantes con una incidencia acumulada superior a 250 casos. 

En el nivel máximo están, por lo tanto, 60 municipios, entre ellos cuatro de las siete grandes ciudades. Pontevedra vive una situación menos preocupante y está, junto con Lugo y Vigo, en una situación de riesgo medio-alto, pero, en todo caso, se aplica esta restricción especial de movilidad y la población tan sólo podrá entrar y salir de la localidad para causas justificadas de atención sanitaria, trabajo, estudio y cuidado de familiares. 

La presión asistencial de estos días de la tercera ola es menor que la del pico de la segunda ola, en noviembre. Las UCI tienen una ocupación de un 22 % inferior y en planta de hospitalización hay un 10 % menos de pacientes, pero en esta tercera ola "a progresión é peor" y, según las previsiones del comité clínico, si no se adoptan medidas, a finales de febrero se alcanzaría un pico de la enfermedad que llevaría a los hospitales a niveles como los alcanzados en el pico de la pandemia en abril, cuando en algunas áreas sanitarias se llegó casi al límite del nivel de ocupación de UCI. 

Otras medidas adoptadas, que entrarán en vigor a la medianoche del jueves al viernes, supondrá que el comercio deberá cerrar a las 21.30, para poder cumplir el toque de queda, y que en los centros comerciales queda prohibido permanecer en las zonas comunes.