'Salvemos a Fracha' hace una llamada a los vecinos de Pontevedra y Vilaboa para frenar el proyecto de la A-57

Pontevedra
12 de mayo 2014

El colectivo vecinal formado para defender el entorno natural y cultural del monte de A Fracha lamenta que el Ministerio de Fomento quiera invertir más de 85 millones de euros en un proyecto que, según entienden, es inútil e innecesario

Representantes de 'Salvemos a Fracha'
Representantes de 'Salvemos a Fracha' / Diego Torrado
'Salvemos a Fracha' explica el impacto ambiental del trazado de la A-57 /

La plataforma vecinal 'Salvemos a Fracha'ha convocado una reunión para el próximo viernes 16 de mayo a las 20.00 horas en la Casa Cultural de Marcón con la intención de analizar con colectivos y vecinos de la zona afectada los daños que puede llegar a causar el trazado previsto en el proyecto de la autovía A-57 en las parroquias de Marcón, Tomeza, Bértola y Figueirido.

Este proyecto abarca desde A Ermida, en la carretera de Ponte Caldelas, hasta el nudo de Vilaboa. Según expuso el portavoz del colectivo, Salvador Calviño, en la presentación social de 'Salvemos a Fracha', que tuvo lugar este lunes 12, en el momento de estudiar el proyecto con un técnico se encontraron con el impacto medio ambiental que conlleva para toda la zona y dicidieron movilizarse: "a nosa intención non é cambiar o trazado de sitio senón dicir que non porque este corredor non lle dá servizo a Pontevedra. Están vendéndoo como unha circunvalación pero nós cremos que é un corredor norte-sur que ademais divide as parroquias".

Señalan que el trazado afecta a la ladera del monte de A Fracha cortándola en dos, en un lado forma un talud de 60 metros de profundidad y 100 metros de ancho eliminando todos los manantiales que se encuentran en ese tramo. "Vamos a gastar 84 millóns de euros e dous máis pola seguridade da obra e nos tempos que corren. Parece que a crise non nos ensina nada. Van facer unha obra innecesaria", subrayó Salvador Calviño.

Ángel Bravo, co-autor de un informe sobre los efectos de la A-57 en el monte de A Fracha, señaló que están sorprendidos por las anomalías que presenta el proyecto: "ÿ bastante anómalo que se elabore un proxecto en 2010, que se inicien as expropiacións en novembro de 2013 e con posterioridade ábrese a exposición pública e o período de alegacións". Según indicó esta infraestructura supondría un deterioro irreparable del contorno de A Ermida, Pintos, Tomeza, además de varias parroquias de Vilaboa, que se verían afectadas por la pérdida de elementos de interés y de la riqueza patrimonial.

Ante esta situación, esta plataforma intenta concienciar a los vecinos para emprender acciones de protesta como la que ya realizaron durante este fin de semana en la Subida Cidade de Pontevedra.

 

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